La democracia en las ciudades está acompañada por mecanismos ciudadanos para el control y seguimiento de las actuaciones de quienes ostentan el poder; esto genera confianza en las instituciones y transparencia en la toma de decisiones.
Bajo este marco nació, hace 14 años, Concejo Cómo Vamos, para fortalecer y visibilizar el desempeño institucional de la corporación y sus integrantes; siempre bajo la estricta imparcialidad que ha caracterizado al programa, y que garantiza transparencia y un trabajo responsable.
La metodología se construyó tomando como referencia el marco legal establecido en la Constitución, el Estatuto Orgánico de Bogotá y el reglamento interno del cabildo distrital. De igual forma, y a lo largo de los años, ha sido socializada y discutida con los concejales y sus equipos de trabajo, lo que ha permitido que sea una herramienta construida en colectivo y adaptada a las nuevas dinámicas del cabildo y de la ciudad.
La evaluación se realiza teniendo en cuenta variables como control político, actividad normativa, quorum y permanencia, así como participación. A su vez, cada variable está compuesta por criterios que permiten que la recolección, la calificación y el análisis de la información se realicen de manera objetiva. Las bancadas también hacen parte de la medición.
Este año se incorporó la evaluación de las mesas directivas, teniendo en cuenta el número de sesiones debatidas tanto en las comisiones como en plenaria y si les otorgan garantías a las bancadas y los concejales por igual. Aborda tres variables específicas: puntualidad, asistencia de los concejales miembros de la mesa directiva y garantías, referente a otorgar la palabra a todos los participantes al debate.
Los criterios se le dan a conocer a cada uno de los concejales al inicio de su periodo y cada vez que lo requieren, como muestra de la transparencia del ejercicio que realiza Concejo Cómo Vamos. Incluso, antes de la publicación del informe semestral, se contrasta la información recopilada por el programa con la suministrada por los concejales y sus equipos de trabajo.
Es importante señalar que los resultados dan cuenta de las proposiciones y proyectos de acuerdo efectivos que surtieron trámite en el Concejo, como son los debates de control político y las iniciativas de actividad normativa. En este sentido, la metodología no establece criterios para proyectos o proposiciones que no llegaron a ser debatidos en comisiones o plenarias, pues este trámite hace parte de la dinámica política y de los acuerdos en la mesa de voceros, integrada por los delegados de cada partido o movimiento político. Este aspecto siempre es visibilizado en cada informe, y, dado que es precisamente el tema que ha suscitado recientes comentarios de algunos miembros del cabildo, Concejo Cómo Vamos pondrá particular atención para garantizar que los informes de desempeño tengan en cuenta esta situación.
Ahora bien, toda metodología es susceptible de mejorar en aras de fortalecer el instrumento, siempre y cuando se ajuste al marco legal y garantice, como siempre se ha hecho, la imparcialidad de los resultados y la autonomía de la corporación en el ejercicio de sus competencias. El programa reafirma su voluntad de mejoramiento permanente.
Herramientas de control ciudadano como Concejo Cómo Vamos son importantes para aumentar los niveles de democracia, incentivar a los concejales a realizar una mejor labor y a cumplirles a sus electores, al igual que estimular la participación ciudadana.
Evidenciar estos resultados evita la apatía hacia los asuntos públicos, la desinformación y la desconfianza hacia las instituciones, lo cual fortalece la cultura política, cada vez más necesaria para nuestra ciudad.
Omar Oróstegui Restrepo
* Director de Bogotá Cómo Vamos