Al escuchar la noticia del derrumbe registrado en el kilómetro 12 + 200 de la autopista Medellín-Bogotá, justo en la cantera Las Nieves, Diana Betancur creyó que era un hecho relacionado con el simulacro de emergencias que se hizo este miércoles en todo el país.
Pero luego de unos minutos, la mujer recordó que una semana atrás, su hijo Bryan Steven Espinosa, quien trabaja en la cantera y que ahora es uno de los desaparecidos del deslizamiento, le contó que los ingenieros decían que estaban en riesgo y que en cualquier momento esa montaña se vendría abajo.
Por ello se asomó a la terraza de su edificio, situado en el municipio de Bello, desde donde se ve la autopista. Y lo primero que Diana notó era que no pasaban carros, luego se fijó en la montaña y observó el derrumbe de más de 60.000 metros cúbicos de tierra.
El alud, registrado a las 8 de la mañana del miércoles, dejaba al cierre de esta edición cuatro heridos, siete muertos y 11 desaparecidos, entre los cuales está el joven Espinosa. Diana, al igual que unas 40 personas, esperaba en la noche del miércoles noticias de sus seres queridos.
Ella sabe que su hijo se encuentra bajo toneladas de escombros. “La oficina de él estaba en esa empresa que desapareció, pero nadie de esa mina ha salido a darnos la cara”, contó la desconsolada madre.
La mujer además aseguró que en la cantera, donde se explotaban arena y gravas, sabían de la tragedia, porque ellos mismos analizaban material de la roca.
Pero esa no era la primera señal de que el derrumbe se veía venir. Mario Ossa Zapata, líder de la zona, aseguró que “era una tragedia anunciada. Expusimos la alarma varias veces ante las autoridades, porque nos estaban perjudicando con las aguas, pero nadie nos puso cuidado”.
Ossa agregó que la advertencia de la emergencia estuvo en manos de la Asamblea Departamental, así como de la Alcaldía anterior y la actual, pero los residentes de la zona no recibieron soluciones.
“Lamentable que las concesiones mineras sigan explotando de esa manera. El reporte inicial indica que esta cantera ocasionó el derrumbe”, señaló el vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien estuvo en el sitio, localizado a unos 13 kilómetros de Medellín.
Vargas advirtió además que ojalá Corantioquia le ponga orden a la explotación y manejo de canteras como ésta, pues hay cinco más en la zona. “Lo lamento mucho, este es un buen ejemplo de lo que ocurre cuando una cantera se explota inadecuadamente”, agregó el Vicepresidente.
Sin embargo, Carlos Andrés Naranjo, subdirector de Corantioquia, aseguró que ese proyecto tenía licencia ambiental y tuvo control y seguimiento de la autoridad ambiental.
“Ahora sigue una evaluación detallada, después de la etapa del rescate, para identificar qué pasó, qué implicaciones tiene desde el punto de vista de lo que ellos tenían licenciado con nosotros y, en ese caso, mirar si se abre un proceso de investigación por fallas presentadas por parte de ellos”, añadió Naranjo.
En esto coincidió el alcalde de Copacabana, Óscar Restrepo, al afirmar que si bien en la zona hay otras canteras que trabajan de forma ilegal, Las Nieves es la más antigua y cumple con las normas. No obstante, reconoció que está en una zona de alto riesgo. “Si hay licencias o no, la explotación debe hacerse con responsabilidad”, señaló.
Gilberto Mazo, coordinador del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), comentó que las causas por ahora son materia de investigación, pero que tienen registros de precipitaciones en la zona, lo que pudo generar una saturación de suelos.
Al frente de la montaña de tierra que tapó las dos calzadas de la autopista Medellín-Bogotá estaban este miércoles unos cinco familiares de Bryan (quien hacía dos años se encargaba del laboratorio de Las Nieves, donde se analizaban las muestras del material) a la espera de noticias.
Plan para vías alternas
Para mitigar la afectación de la movilidad, tanto de carga como de pasajeros, la dirección de Tránsito y Transporte de Antioquia autorizó la circulación de vehículos de carga por la variante Las Palmas. Estos podrán transitar entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana, hasta que se logre la conectividad en la vía. Los vehículos livianos no tendrán restricción. Fenalco Antioquia señaló que el cierre de la vía afectaría cerca del 30 por ciento del transporte de comercio por ese corredor vial.
Familias esperan razón de sus seres queridos
Poco después del derrumbe sobre la autopista Medellín-Bogotá, muchas personas acudieron a la zona de la tragedia para intentar obtener información de familiares que trabajaban en la cantera, situada en la parte superior del deslizamiento.
Libardo Suárez, de 86 años, era uno de ellos. Buscaba a su hijo Diego Alberto, quien trabajaba en la mina Las Nieves cargando material pesado.
“Él salió a trabajar a las 5 de la mañana y no volví a saber de él. Nadie nos ha informado si estaba allí o no, pero es lo que yo creo, porque él cumplía con su jornada laboral”, describió.
Libardo duró más de siete horas en el lugar sin probar bocado, a la espera de noticias, pero nadie le dio razón.
La incertidumbre es total porque hasta ahora solo hay un cadáver identificado, de los siete que han rescatado. Se trata de Luis Fernando Bosa, de 39 años. Los demás fueron enviados al Instituto de Medicina Legal.
En el sitio del derrumbe hay más de 400 rescatistas que, con la ayuda de perros, buscan en tres frentes de trabajo, y han sido avistados carros particulares y maquinaria pesada.
José Luis Cardona, coordinador del grupo de apoyo de la Cruz Roja, seccional Antioquia, contó que agruparon a las familias para identificarlas y para que den el nombre de sus parientes desaparecidos.
“La intención es que ellas conozcan la verdad de primera mano”, agregó Cardona.
DIANA SOFÍA VILLA y DEICY JOHANA PAREJA M.
Redacción EL TIEMPO