El Vaticano y la Iglesia católica argentina anunciaron este martes que pondrán a disposición de víctimas de la última dictadura y sus familiares los archivos eclesiásticos del periodo entre 1976 y 1983, un viejo reclamo de organismos de derechos humanos.
El anuncio es parte del compromiso que asumió el papa Francisco de abrir unos documentos que ya fueron completamente digitalizados por la Iglesia, que en el pasado fue acusada de encubrir los delitos de lesa humanidad cometidos por el Gobierno militar.
“No les tenemos miedo a los archivos, los archivos contienen la verdad de la historia”, dijo el cardenal Mario Poli durante una conferencia de prensa en Buenos Aires para anunciar la decisión.
Según la Conferencia Episcopal Argentina, podrán ser consultadas unas 3.000 cartas de familiares de desaparecidos pidiendo la ayuda de la Iglesia “y de las respuestas” que recibieron. Poli explicó que los documentos no serán abiertos a consulta pública, al menos por ahora.
“Se trata de un material sensible y por eso privilegiamos la relación de la documentación con las víctimas, con un sentido de reparación, también para una reconstrucción de la historia”, dijo.
“Es un servicio que hace la Iglesia a nuestra patria para la reconciliación de los argentinos”, afirmó.
La dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983 secuestró, torturó y asesinó a cerca de 30.000 opositores, de acuerdo con organismos de derechos humanos.