Este lunes comenzó en firme el debate en el Concejo al proyecto de acuerdo que autoriza la enajenación del 20 por ciento de las acciones de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB).
Quienes respaldan la propuesta ven en los casi 3,5 billones que se espera obtener la posibilidad de adelantar un gran salto en movilidad, mientras que quienes la cuestionan consideran que la Administración llama un proceso de ‘democratización’ una venta del patrimonio de la ciudad.
![]() |
Para el concejal Armando Gutiérrez (liberal), que rindió ponencia favorable, lo más positivo será la materialización del paquete de obras priorizadas en el sector movilidad que se podrían ejecutar por la salida de los vehículos de carga pesada de alguna vías. “Habrá menores tiempos de desplazamiento. No solo elevará los niveles de bienestar de los habitantes y la competitividad de la ciudad –afirmó–, sino que además reducirá los niveles del PM10, el elemento con la mayor carga contaminante de la calidad del aire, según cálculos de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá”. (Lea también: Indagan venta irregular de acciones de la EEB por $ 1,5 billones)
Agregó que esta nueva composición accionaria permitiría aislar las decisiones de la empresa de vaivenes políticos y concentrar sus esfuerzos y decisiones en la maximización de utilidades y el crecimiento rentable y sostenible para la organización. Y concluyó que con estas inversiones en infraestructura, la ciudad ganará en crecimiento económico en más de un 3 por ciento del PIB Distrital de forma temporal y en el largo plazo.
El concejal Nelson Cubides (conservador) también se mostró a favor de la enajenación de acciones de la Empresa de Energía.
La propuesta, que será discutida el 27 de octubre, fue presentada por la Secretaría de Hacienda para “apalancar el Plan de Desarrollo 2016 - 2020” y porque con estos recursos “se financiarán importantes obras para el desarrollo y mejoramiento de la ciudad, en el que se prioriza la construcción, operación y mantenimiento de vías”.
El concejal Progresista Hollman Morris presentó ponencia negativa. Su principal argumento es que con los recursos de la venta de la EEB se les quieren entregar obras a los privados y afectar el medioambiente, en detrimento de las finanzas públicas.
BOGOTÁ