El ingreso a Chía duraba unos 15 minutos, que hoy pasan a ser ocho, en promedio, según las mediciones realizadas durante el último mes por la Secretaría de Movilidad municipal.
La reducción se dio gracias a la restricción al tráfico pesado que se implementó sobre la avenida Pradilla desde el pasado 19 de septiembre. La medida funciona entre las 6 y 9 a. m., y entre las 5 y 8 p. m. e impide el paso de camiones de más de 3,4 toneladas, entre la variante Chía-Cota y el Puente del Común.
Según destacó Jorge Iván de Castro, secretario de Movilidad de Chía, con la restricción, el municipio pasó de recibir 3.000 vehículos diarios a 2.600, lo que representa una descongestión en el flujo del tráfico.
Esto produjo, según las mediciones de la entidad, un aumento de la velocidad en el corredor, al pasar de 10 kilómetros (antes de la medida) a 20 en la actualidad.
La restricción se mantiene hasta que la Nación construya la troncal de los Andes, a lo cual se comprometió el mes pasado.