El anuncio de la reforma tributaria presentada por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el pasado miércoles, causó revuelo a nivel nacional, sobre todo por el incremento del IVA del 16 al 19 por ciento.
El Congreso, donde se deberá tramitar la reforma antes del 16 de diciembre para que entre en vigencia el primero de enero del 2017, fue uno de los escenarios de las voces a favor y en contra.
El codirector del Partido Liberal, Horacio Serpa, bancada que le había solicitado al Gobierno el día anterior no presentar la reforma por considerar que “no es conveniente ni oportuna”, aseguró que van a estudiarla en conjunto, pero dejó claro que “no aprobaremos nada que lesione el interés de los sectores más pobres y de la clase media colombiana”.
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Manifestó también que en lo que sí están de acuerdo los liberales es con los impuestos sobre los dividendos y con que se castigue penalmente la evasión.
Una de las principales voces a favor es el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano (partido de ‘la U’), quien tiene la responsabilidad de coordinar el debate en la plenaria del Senado.
Dijo que la reforma incentiva la inversión, hace un control a las organizaciones sin ánimo de lucro y protege la canasta familiar. Sin embargo, “hay temas que revisar, como la tabla de salarios, porque hay que proteger a la clase media”, manifestó.
Entre las voces en contra se encuentra la del senador por el Polo Democrático, Jorge Robledo, opositor del Gobierno. Para él, la reforma “es profundamente regresiva porque está diseñada para castigar al pueblo raso, a los sectores populares y a las clases medias, y al mismo tiempo favorecer a las transnacionales”.
Y agregó que el incremento del IVA incluye al menos al 60 por ciento de los productos de la canasta familiar. “Es falsa la afirmación del ministro Mauricio Cárdenas de que esto no toca la canasta familiar”, aseguró.
Otro opositor del Gobierno, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Samuel Hoyos, también mostró su inconformismo. “Subir el IVA al 19 por ciento es meterle la mano al bolsillo de los colombianos más pobres. El Gobierno, en vez de subir impuestos, debería dar muestras de austeridad, de eficiencia en el gasto público, de disminución de la burocracia y de lucha contra la corrupción”.
Lo que gusta y lo que no
Por los lados de las comisiones económicas, encargadas de tramitar la reforma, ya dejaron claro lo que aprueban y rechazan.
Antonio Navarro, senador Alianza Verde, dijo que el fortalecimiento de la Dian debe resaltarse, pero que no le gusta como está diseñado el monotributo.
El senador por Cambio Radical, Antonio Guerra, aseguró que es “de buen recibimiento para el sector empresarial que se elimine una serie impuestos, como la sobretasa”, pero que no está de acuerdo con el incremento del IVA y el impuesto a las bebidas azucaradas.
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