Se espera que para octubre del 2017, la Unión Europea deje de imponer límites a la producción de azúcar, tras la reestructuración a la que se sometió su agroindustria.
“La abolición de las cuotas, anunciada hace años, se preparó cuidadosamente”, dijo a AFP el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan.
Ahora, la experiencia previa a la decisión tomada para el azúcar se ha ilustrado ampliamente en el mercado mundial de la leche que terminó por enfrentar a una situación de sobreproducción y derrumbe de sus precios, luego de que la Unión eliminara sus cuotas de producción, en 2014.
Para evitar escenarios similares, un grupo de expertos se reunió con el llamado ‘grupo de diálogo civil’, que congrega a las diferentes partes del sector azucarero.
De forma paralela, el ejecutivo europeo (Hogan) hace un seguimiento al comportamiento del mercado.
“Hemos aprovechado el tiempo para prepararnos en el plano agrícola, industrial y comercial”, explicó a la AFP Gérard Benedetti, director de comunicación de Tereos, primera empresa francesa del sector.
La Política Agrícola Común (PAC) europea, que se aplica a los 28 países del bloque, establece actualmente una cuota de producción local de azúcar de 13,5 millones de toneladas anuales, cifra que equivale al ocho por ciento de la producción mundial del endulzante, calculada en unas 170 millones de toneladas.
Con la eliminación de este volumen, también desaparecerá el concepto de producción ‘extracuota’, destinada a la fabricación de biocombustible y otros productos industriales no alimentarios y a la exportación hasta un techo de 1,37 millones de toneladas, fijado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según fuentes consultadas por AFP, los fabricantes de la Unión podrán –con la eliminación de las cuotas– aumentar su producción en 20 por ciento, en un momento en que varias azucareras europeas no operan con toda su capacidad instalada.
Vale la pena recordar que hace diez años, en el 2006, una reforma hizo transformar al sector con el objetivo de mejorar la competitividad de la agroindustria.
Dos años después, 83 ingenios cerraron sus puertas, es decir el 40 por ciento de los que estaban instalados en la Unión, según el Comité Europeo de Fabricantes de Azúcar (Cefs).
Francia y Alemania representan casi la mitad de la producción europea (24 por ciento cada una), por delante de Polonia (11) y Reino Unido (8 por ciento).
Los trabajos llevados a cabo por la Comisión Europea, de cara a la abolición de las cuotas, deberían permitir que los productores puedan “sobrevivir en un contexto de precios menos elevados”, explicó a AFP una fuente del ejecutivo comunitario.
“Europa, que es actualmente un importador neto, se convertirá en exportador”, estima Gérard Benedetti, quien considera que la producción europea llegaría a unas 19 millones de toneladas anuales.
El analista de Kingsman-Platts S&P Global, Claudiu Covrig, apuesta, en cambio, por un producción anual de 16 millones de toneladas, ya que la conquista de nuevos mercados por parte de la UE se presenta ‘complicada’, como en Oriente Medio y norte de África.
Para la directora de Cefs, Marie-Christine Ribera, la parte positiva es que las empresas europeas ‘recuperarán su libertad de exportar’, pero “la UE tiene que defender los intereses del sector del azúcar”, advirtió.
“La UE tendría que tener en cuenta las subvenciones acordadas a nuestros principales competidores”, señaló Ribera, que citó un estudio de la American Sugar Alliance según el cual las ayudas al sector del azúcar y del etanol en Brasil rondarían los 2.500 millones de dólares anuales.
Con 35 millones de toneladas anuales, hoy Brasil es el principal productor de azúcar por delante de India (27) y la Unión Europea (13,5 millones).
Con la finalización de las cuotas, el bloque europeo podría hacer que Irlanda, Portugal o Eslovenia recuperen su producción.
Lo que la UE desmontará
La Unión Europea es un importador neto del endulzante con 2,14 millones de toneladas anuales. La medidas, hoy vigentes, que desmotará en octubre del 2017, serán, entre otras:
• Arancel: EUR 419/t (117 % promedio 2015).
• Limita acceso a través de cuotas de importación.
• Establece cuotas de mercado por país y por región; los excedentes deben exportarse.
• Da soporte al precio interno a través de precio mínimo garantizado.
• Otras: control del precio de materia prima (remolacha), ayudas al almacenamiento y al retiro de excedentes del mercado y subsidios por hectárea.
AFP