Mayor entretenimiento, más atención al bienestar y estado físico del usuario y estar siempre conectado, son algunas de las ventajas de combinar un reloj y un teléfono inteligente.
Dick Tracy mostró el camino. El clásico detective de gabardina amarilla imaginó un reloj-teléfono. Hoy, su visionario concepto mueve un mercado de 11.500 millones de dólares y es dueño de la tercera parte del total de las ventas de los ‘wearables’, los dispositivos inteligentes para vestir que transformaron el uso de pulseras, gafas, audífonos y, claro, de los relojes.
Según la consultora de investigaciones Gartner, los ‘smartwatch’ tienen el más grande potencial entre todos los ‘wearables’ hasta el 2019, fecha en la que se estima alcancen los 17.500 millones de dólares.
Pero, la lección de Dick Tracy es clara. Un buen reloj inteligente necesita un mejor teléfono. La pareja debe ser perfecta. Esa es la propuesta de fabricantes como Samsung, uno de los mayores jugadores en la industria de tecnología de consumo. De sus laboratorios salieron el smartphone Galaxy S7 Edge y el smartwatch Gear S2, un dúo de dispositivos marcados por diseños modernos, elegantes, con tecnología de vanguardia, intuitivos y que combinados crean para el usuario una experiencia totalmente nueva.
A continuación, cuatro razones por las cuales la combinación smartphone + smartwatch seduce cada vez a más usuarios y su presencia en el ecosistema digital será más fuerte en el corto plazo:
1. Experiencia móvil de otro nivel: Salir a hacer ejercicio, reloj inteligente en la muñeca y dejar el celular en la mesa de noche, junto a la cama. No hay problema. Su celular va con usted. Una situación real que ofrece, por ejemplo, el smartwatch Gear S2. Gracias a su conectividad Bluetooth y brinda acceso en su pantalla táctil a las principales características del celular (notificaciones, contactos, ‘apps’, clima, calendario, mapas, etc). Estando conectado potenciará las capacidades de su smartphone y no perderá notificaciones importantes como una llamada, todo sin necesidad de mirar la pantalla del celular.
2. Aumenta el entretenimiento: Con capacidad de almacenar hasta 300 canciones sincronizadas sin problema desde el Galaxy S7 Edge y tener en el reloj las listas de reproducción favoritas, el Gear 2 amplía las posibilidades de entretenimiento. Además, cuenta con acelerómetro, giroscopio y monitor de frecuencia cardiaca permitiendo una gran interacción con el dispositivo y mediciones como los pasos dados y los movimientos que se hacen en la noche.
3. Primero, la salud: La tecnología tiene un alto componente de mejoramiento de la vida, el bienestar y cuidado de las personas. Entonces, como enseñaron las abuelas, primero la salud. El smartwatch Gear S2, por ejemplo, incorpora la ‘app’ Samsung S Health. Con ella se pueden medir y llevar registro de los pasos del usuario, su ritmo cardíaco en intervalos, calorías y los vasos de agua y tazas de café que toma. Samsung S Health, en el Gear S2, siempre está activo para monitorizar la actividad física y proceso de la misma.
4. Diseño y status: Está comprobado. Ambos dispositivos ofrecen un diseño de última tecnología. El Galaxy S7 Edge cuenta con una pantalla curva que atrae en segundos, además de presentar una de las cámaras más potentes del mercado de smartphones del momento. El Gear S2, por su parte, es el primer smartwatch que mantiene el diseño tradicional de los relojes y que incorpora todas las ventajas de un “weareable”: pantalla táctil, botones de fácil acceso y la personalización del display de forma análoga o digital.
Son muchas las ventajas que ofrece la convergencia de un smartphone como el Galaxy S7 Edge y un “Wearable” como el Gear S2. Facilidad de uso, calidad de vida, una mayor facilidad de comunicación y materiales resistentes al agua, el polvo y las caídas.
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