Más de 5.500 familias araucanas están trabajando “juiciositas” para cumplir con los 25.000 kilos de cacao del contenedor que saldrá a finales de noviembre del puerto de Barranquilla para Europa.
Así lo cuenta emocionado William Rincón Mendoza, gerente de Coopcacao, entidad que agremia a más de 200 familias cacaoteras en la región. “Llevamos acopiados 7.500. Sabemos que es un esfuerzo que nos va a abrir muchas puertas para poder mostrarle al mundo nuestro cacao especial”, señala.
Ámsterdam, España y Alemania ya han “probado las mieles” del cacao araucano, catalogado de “fino aroma y sabor”.
Ese fue el veredicto en las ediciones del Salón del Chocolate del 2010 y el 2011, evento que, según William, es como el Mundial de fútbol del cacao. “Es la máxima expresión de calidad, y ahí nosotros logramos el primer lugar”, cuenta el líder cacaotero.
Luego de ese reconocimiento, el país y el exterior voltearon sus ojos hacia el cacao de Arauca.
El Ministerio de Agricultura, Fedecacao y el Fondo Nacional del Cacao impulsaron nuevas y mejores prácticas en los cultivos, con inversión y asistencia técnica.
“Después de que ganamos vino un auge de los compradores del mundo, que nos dijeron que necesitaban 300 toneladas mensuales –asegura Rincón–. Nos dimos cuenta de que no estábamos preparados para hacer exportaciones, pero nos pusimos las pilas y recibimos el apoyo del Gobierno”.
La tarea no será fácil. De las más de 5.500 familias de la región que se dedican a la labor de cultivar el delicioso grano, solo 420 cuentan con estructuras de secado de alta tecnología. Sin embargo, el camino ya está dado, y la calificación de los años anteriores es un estímulo no solo para los cacaoteros, sino para el Gobierno Nacional.
“La meta es exportar un container no al año, sino cada mes”, concluye William Rincón.
EL TIEMPO