Al mismo tiempo en que la mayoría de transeúntes intentaban resguardarse de la lluvia que cayó al mediodía del pasado martes sobre Barranquilla, cuatro presuntos delincuentes aprovecharon para intentar robarle las ganancias del día al taxista Harold De la Hoz.
El conductor, con dos pasajeras a bordo, esperaba a que el caudaloso arroyo conocido como 'Hospital' bajara a niveles transitables cuando fue sorprendido por los atracadores, quienes, con las cachas de pistolas, intentaban romper los vidrios del vehículo. Las mujeres gritaban y a De la Hoz solo se le ocurrió acelerar al máximo y metérsele de frente al arroyo.
“Con el temor por los atracadores y con los gritos de las señoras dentro del carro, me asusté, aceleré y terminé en el arroyo”, dijo De la Hoz, quien lleva en este oficio 3 años.
Por fortuna, el conductor y su vehículo fueron rescatados por varios vecinos que estaban cerca. Con cuerdas lograron que el arroyo no los siguiera arrastrando, aunque los atracadores huyeron y se llevaron el bolso de una de las pasajeras y varias bolsas de compras que acababan de realizar.
El vehículo sufrió varios daños, entre ellos que el motor fuera permeado por el agua del arroyo, lo que imposibilitó que volviera a encender.
De la Hoz conminó a la Policía a ubicar agentes cerca a los arroyos, para que a los ladrones no se les ocurra robar aprovechando que los conductores no tienen más opción que detener la marcha de sus vehículos.
BARRANQUILLA