Una visita de Jorge Luis Borges a Chile en 1976, en donde manifestó su apoyo al dictador Augusto Pinochet, ha sido, al parecer, el argumento más sólido del porqué el escritor argentino nunca ganó el Nobel de Literatura.
Así la Academia Sueca insista en resaltar los méritos de los galardonados, el debate sobre quién gana y quién no, se ha encaminado, muchas veces, sobre posturas ideológicas y contextos sociales.
Por ejemplo, en 1994, el Nobel de Paz fue entregado de manera conjunta a Yasir Arafat, Shimon Peres e Isaac Rabin, en un momento en que el conflicto entre israelíes y palestinos aún estaba presente.
Asimismo, ahora que la Academia Sueca ha desistido en seguir buscando a Bob Dylan para comunicarle que ha ganado el Nobel de Literatura, se comienza a rumorar si al músico estadounidense está en contra de este premio o si, por otro lado, no le importa mucho la distinción.
"Actualmente, no estamos haciendo nada. He llamado y enviado correos electrónicos a su colaborador más cercano, y obtuve respuestas muy amables. Por el momento, esto es todo" dijo Sara Danius, secretaria de la institución, que el pasado jueves sorprendió al mundo al entregarle el premio, por primera vez en la historia, a un músico.
Mientras no se sepa qué piensa Dylan o, más importante aún, si aceptará el galardón, vale recordar que la categoría de Literatura, curiosamente, ya ha tenido dos rechazos.
A pesar de que hayan tenido motivos diferentes para decir no, sobresale en los seis casos, eso sí, un lineamiento político.
Jean Paul Sartre
El francés, uno de los escritores y filósofos del existencialismo más importantes durante el siglo XX, decidió no recibir el premio Nobel de Literatura en 1964.
Días antes del anuncio oficial ya se rumoraba que el autor de ‘La Naúsea’ sería el ganador. Por ello, el escritor envió una carta en donde advertía a la Academia Sueca: “Por razones que me son personales y por otras que son más objetivas, no quiero figurar en la lista de posibles laureados y ni puedo ni quiero, ni en 1964 ni después, aceptar esta distinción honorífica”.
![]() Jean Paul Sartre, escritor y filósofo francés. / Archivo particular |
Sin embargo, el Comité hizo caso omiso a la advertencia y le entregó el galardón que, como el francés había anunciado, fue rechazado. Incluso un día después de la noticia el escritor pagó un espacio en el periódico 'Le Figaro' y explicó por qué no haría parte de ese ‘premio burgués’.
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Sartre era famoso por rechazar las menciones y los premios, pues para él era una forma de institucionalizarse, siendo esto lo contrario a lo que él creía debía ser la relación entre el hombre y la cultura: “Todos los honores que pueda recibir exponen a sus lectores a una presión que no considero deseable. Sería corromper su literatura”.
Su caso es quizás el más polémico en la historia del Premio Nobel. Tanto así que se crearon distintas versiones del porqué de su rechazo, entre las que sonaron su ‘rabia’ por haberlo recibido después de Albert Camus, quien además de ser otro escritor existencialista era uno de sus más grandes enemigos literarios. También, se dijo que lo hizo para no tener problemas de celos con su compañera, la también escritora Simone de Beauvoir.
Meses después, Sartre sostendría su posición y agregaría un tinte polémico, tildando de ridículo la insistencia en otorgárselo: "En la actual situación, el Nobel es otorgado objetivamente a los escritores de Occidente o a los rebeldes del Este".
Se dice que 11 años después de la polémica, Sartre pidió el dinero del premio y su solicitud fue rechazada.
Boris Pasternak
El novelista soviético Boris Pasternack ganó el Nobel de Literatura en 1958, principalmente, por su obra ‘Doctor Zhivago’. Apenas se le notificó al Gobierno ruso, este respondió con un escueto: “No tenemos comentarios que hacer”.
Cuando la noticia llegó al escritor, se emocionó y agradeció a la Academia Sueca. Sin embargo, la felicidad duró poco: la Sociedad de Escritores Soviéticos tildó su obra de traicionar los valores sovíéticos y, momentos después, lo expulsó del sindicato y vetó su obra en todo el país.
![]() Boris Pasternak, escritor y poeta moscovita. / Max Frankel |
También, recibió duras críticas de la prensa y de las Juventudes comunistas, quienes pidieron su salida del país.
Las presiones hicieron que enviara una nueva carta al Comité que le había dado el premio, esta vez, diciendo que lo rechazaba "debido a la significación que se ha atribuido a ese premio en la sociedad a la que pertenezco".
Pasternak moriría dos años después y solo hasta 1988, por decisión de Mijaíl Gorbachov, sus libros volvieron a ser vendidos en su país.
Le Duc Tho
En 1973, el Nobel de Paz fue compartido entre quienes hicieron posible el acuerdo de paz para el fin de la guerra en Vietnam: Henry Kissinger -secretario general de EE.UU.- y la diplomática Le Duc, de Vietnam. Las negociaciones, hechas en París, duraron cinco años y permitieron un cese del fuego y un intercambio de prisioneros.
En Estados Unidos el gobierno de Richard Nixon celebró el galardón, pero la polémica llegó cuando el líder asiático rechazó la distinción: dijo que en su país aún no había paz y que a pesar del acuerdo, los bombardeos seguían.
![]() Le Duc Tho es el único que ha rechazaba el Nobel de Paz. / AFP |
Dos años después, en 1975, se daría por terminada la guerra en Vietnam.
El decreto de Adolf Hitler
En 1937, luego de que el Nobel de Paz lo ganara el pacifista alemán Carl Von Ossietsky, quien había escrito en contra de Hitler y del nazismo, el 'führer' emitió un decreto que obligaba a los alemanes a no recibir el premio, pues le parecía volver a 'vergonzosos hechos del pasado'.
![]() Richard Kuhn, Adolf Butenandt y Gerhard Domagk. / Archivo particular |
De ahí, fueron tres los alemanes que no pudieron recibir el galardón: Richard Kuhn, Nobel de Química en 1938, Adolf Butenandt, Nobel de Química en 1939 y Gerhard Domagk, Nobel de Medicina en 1939.
Vale recordar que el líder alemán fue nominado al Nobel de Paz en 1939 y que años después, tras la caída del nazismo, los tres galardonados recibieron el diploma y la medalla, pero no el dinero.
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