La capital tiene 2,6 millones de viviendas y, según el Foro Bogotá 2050, en ese año la ciudad tendrá 2,7 millones de hogares más, los cuales albergarán a 3,6 millones de habitantes nuevos.
Ante esta situación, el subsecretario general de la ONU y director del programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), Joan Clos, señaló que el acceso a la vivienda no se dará por el valor del suelo, sino por las políticas públicas.
“A nivel mundial, adquirir una vivienda es inasequible para la mayoría. Solo el 13 % de la población mundial puede comprar una casa, sin que signifique el salario de tres años de su familia. Se necesitan políticas que aumenten la accesibilidad”, afirmó.
En cuanto al alquiler, Clos dijo que este no debería superar el 25 % del salario mensual, porque, de lo contrario, se hablaría de una situación de pobreza.
De esta manera, uno de los retos será planificar el crecimiento que tendrá la ciudad en los próximos 30 años. Philipp Rode, actual director ejecutivo de LSE Cities del London School of Economics and Political Science, afirmó que no se planifica correctamente. “Chía y la Sabana crecen alarmantemente y en desorden”, apuntó Rode. Peter Calthorpe, arquitecto y experto en planeación, expresó su preocupación por el crecimiento automotor en el Distrito, paralelo al crecimiento demográfico.
“Sorpresivamente, Bogotá tiene diferentes posibilidades de transporte, pero siguen aumentando los carros”, finalizó Calthorpe.