Más de 109 detenidos, 11.400 armas y 10 toneladas de explosivos incautadas, además de un millón de cartuchos y 100 toneladas de hachís, es el resultado de una operación contra una red que financiaba a yihadistas en países del Mediterráneo.
La operación se llevó a cabo gracias al trabajo conjunto de España, Italia, Francia y Grecia coordinados por Europol y con la colaboración de la DEA estadounidense. Según las investigaciones, que datan del 2013, la organización gestionaba buques cargados de droga que salían de Turquía con destino a Libia y Egipto.
Con la droga financiaban la compra de armas para grupos yihadistas asentados en países de la cuenca mediterránea.
Según informó la Guardia Civil española, desde el inicio de la operación se han intervenido siete buques, cinco de ellos cargados de droga y dos con armas, todos procedentes de Turquía, donde la red contaba con logística.
Los barcos eran adquiridos en subastas cuando ya estaban prácticamente para el desguace y, por tanto, a precios bajos.