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Santos y Gabo, dos nobeles marcados por la paz

En escenarios diferentes, el escritor y el político buscaron terminar el conflicto armado.

EL TIEMPO
Gabriel García Márquez vivió obsesionado con la paz. Sus amigos cercanos cuentan que, durante los últimos 30 años, el nobel de literatura estuvo atento de la realidad política y las coyunturas que le permitieran colaborar para poner fin al conflicto.
No era un secreto su inclinación y relación con la izquierda, además de su sonada amistad con el líder cubano Fidel Castro. Su influencia e importancia son innegables a lo largo de varios intentos de conversaciones y procesos con grupos alzados en armas: la prensa señala que fue clave para conseguir ayuda de gobiernos internacionales cuando el M-19 aceptó dejar las armas, en 1989.
Sus intervenciones pacifistas no siempre funcionaron: los diálogos de paz con el Eln y las Farc (el fallido proceso de El Caguán), durante el gobierno de Andrés Pastrana, no llegaron a feliz término.
En su faceta como periodista, Gabo se unió con Enrique Santos Calderón, hermano del presidente Juan Manuel Santos, y fundó la revista ‘Alternativa’, una tribuna contra el secuestro y la búsqueda de la paz. Se encargó de múltiples cubrimientos, como la toma del poder de Gustavo Rojas Pinilla. La dictadura militar presionó su primer exilio a Europa, donde se dedicó a la escritura, y sus primeros acercamientos con el M-19, a principios de los años 80, provocaron su segunda salida del país.
Pero en 1982, el mundo posó sus ojos en el escritor de Aracataca, autor de ‘Cien años de soledad’, que acababa de ganar el primer Nobel para Colombia por su obra literaria. El final de su discurso fue una oda pacifista.
En un escenario paralelo, y con convicciones distintas, aparece el Presidente. Su amistad con Gabo fue pública y siempre contó con opiniones del escritor, a pesar de las diferencias ideológicas. No solamente los ideales pacifistas los unían, también el periodismo. Pese a la muerte de Gabo (2014), su voz se ha perpetuado en los discursos de Santos a lo largo del proceso que terminó con la firma de los acuerdos de paz con las Farc. El nobel de literatura sigue siendo mensajero de paz.
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