La delicada situación financiera de la distribuidora Electricaribe, que en el último año ha tenido dificultades para pagar a tiempo la energía que compra en la bolsa, pasó a un escenario más difícil. (Lea también: Si no hay solución en enero, Electricaribe acude al arbitraje)
Aunque hace unos días la firma logró cubrir las obligaciones de la energía en la bolsa y le fue suspendido el proceso de limitación de suministro por la firma XM, operador del mercado eléctrico, los incumplimientos ya se trasladaron a los contratos bilaterales que la compañía firma con los principales generadores del país.
Fuentes del mercado y del Gobierno le confirmaron a EL TIEMPO que las generadoras EPM, AES Chivor y Emgesa decidieron hacer efectivas las garantías bancarias que respaldan algunos contratos de venta de energía, lo cual implica que las entidades financieras tuvieron que salir a responder ante los incumplimientos.
De acuerdo con los consultados, las consecuencias de esta nueva situación son más graves, debido a que para mantener los contratos o firmar nuevos pactos de suministro con los generadores, el sector financiero puede negarse a seguir avalando con créditos estas compras de energía, y ello implicaría que Electricaribe tendría que salir a comprar una mayor cantidad en la bolsa y exponerse a la volatilidad del mercado, que al final termina generando un sobrecosto por la electricidad, especialmente en los períodos de verano. (Además: 'En la Costa, la defraudación de la energía es a todo nivel')
Sin confirmar los nombres de las generadoras, Electricaribe reveló que las garantías ejecutadas ascienden a 38.000 millones de pesos y que estas las hicieron efectivas luego de dos días de retraso, previa propuesta de la compañía de un plazo de 20 días para cubrir las obligaciones.
Y agregó que los contratos prevén esta figura, así como que “es la primera vez, en 16 años, que se llega a un incumplimiento en el pago de los contratos”.
Para resolver la situación, directamente Electricaribe llegó a un acuerdo con los bancos para cubrir las garantías ejecutadas, situación que es consecuencia del alto grado de impago y fraude que se ha gestado en los últimos años.
Según confirmó EL TIEMPO, en uno de los tres casos la ejecución de la garantía fue parcial, mientras con otra compañía fueron cuatro las garantías ejecutadas. Rodrigo Castellanos, gerente general de Derivex, entidad que opera el mercado de derivados de commodities energéticos, dice que es para enfrentar este tipo de situaciones que están diseñadas las coberturas y las cámaras de contrapartida.
Otra fuente del sector, consultada a raíz de la situación, dijo que ante este nuevo hecho es más inminente la necesidad de una capitalización por parte del grupo español Gas Natural Fenosa, que a través de la firma Gas Natural Fenosa Electricidad Colombia S. L. tiene una participación del 85,38 por ciento en Electricaribe. “Debe ponerse al día en inversiones, para que preste un servicio de calidad y le paguen”, agregó.
Sin liquidez
El año pasado, según el informe de gestión, Electricaribe hizo 13 convocatorias para cubrir el mercado regulado (hogares y pequeños comercios) entre el 2015 y el 2020, y así obtuvo un cubrimiento del 82 por ciento para el 2015, uno del 82 por ciento para el 2016, del 56 por ciento para el 2017, del 45 por ciento para el 2018, del 22 por ciento para el 2019 y del 4 por ciento para el 2020.
Otros consultados en el Gobierno explicaron que la actual condición de pago de los contratos con los generadores se puede deteriorar, ya que la garantía bancaria es un crédito que va contra un flujo de recursos, que normalmente han sido los subsidios de energía. (También: La Superservicios inspecciona cifras de Electricaribe)
No obstante, tras el pago realizado en días pasados a Electricaribe, de subsidios por alrededor de 70.000 millones de pesos, el Gobierno está al día por este concepto y los recursos de los subsidios del cuarto trimestre solamente se pagarán en febrero o marzo del 2017, con cargo al presupuesto de esa vigencia.
Aunque las directivas de la firma han indicado que los municipios y entidades territoriales como hospitales y escuelas le adeudan a la compañía recursos importantes, una persona consultada dice que los 150.000 millones de pesos que suman estas deudas solo representan el 0,4 por ciento de los 3,5 billones de cartera vencida que a hoy acumula la distribuidora.
‘Súper’ analiza 5 opciones
En las últimas semanas, según fuentes cercanas a la situación de Electricaribe, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ha seguido de cerca los pagos hechos al mercado eléctrico en la bolsa, y ahora está revisando el efecto del incumplimiento de los pagos de contratos en la solidez financiera de la compañía, más allá de regirse solamente por los indicadores de prestación del servicio. El organismo de control ya habría evaluado cinco alternativas de solución, de las cuales se han mirado dos como las más viables.
En este análisis, de acuerdo con las fuentes, se ha partido de que la situación de impago no es la única arista de la historia, pues en algunos departamentos como Atlántico el nivel de recaudo en los estratos 1, 2 y 3 es más bajo que en otros que podrían tener un peor comportamiento. (Además: Electricaribe les pagó a generadores, pero le extreman el seguimiento)
“La compañía ha sufrido una mala gestión comercial desde el 2010 hasta la fecha. En ese año su nivel de recaudo era del 96 por ciento, y en seis años ha bajado al 83 por ciento”, manifestó otra persona que conoce de cerca la actividad de la empresa.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu