La Contraloría General de la Nación emitió el reporte de las finanzas antioqueñas del 2016 en el que se indica que el departamento, con corte a junio de este año, ejecutó gastos de funcionamiento que representan el 46,4 por ciento de los ingresos corrientes de libre destinación.
Lo anterior, da cumplimiento a la Ley 617 de 2000 y de paso, le mantiene al departamento la categoría Especial, que estuvo en riesgo de perderla por presuntos malos manejos en el 2015.
Tras conocerse que Antioquia podría perder la categoría, lo que le supondría una vigilancia estricta del Estado, problemas para acceder a créditos y a recursos, la Secretaría de Hacienda inició un plan de saneamiento fiscal para revertir la situación.
Así, según Adolfo León Palacio, secretario de esa dependencia, el departamento creció un 13 por ciento en ingresos Tributarios, y 9 por ciento en No tributarios. Eso, sumado a que no hubo nuevos endeudamientos y a una reducción de gastos, fueron las claves para bajar el índice, que en 2015 quedó en 50,8 por ciento, superando el límite establecido por la Ley 617, que está en 50 por ciento.
Según el documento, firmado por el contralor General, Edgardo José Maya, se certifica que para el presente año, el departamento proyecta ejecutar gastos de funcionamiento que representarían el 40,21 por ciento de los ingresos corrientes de libre destinación.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, expresó que desde su administración “se generó una política de austeridad, disminuyendo los gastos de funcionamiento; y de eficiencia para aumentar los ingresos”.
Pérez añadió, además, que el ente de control también entregó una certificación en la que indicaba que en 2015, Antioquia fue el departamento que más déficit fiscal presentó.
MEDELLÍN