Aunque se ha especulado si los actuales niveles del cauce del río Quindío tienen capacidad para abastecer la demanda que tienen los habitantes de la capital quindiana, Julio César Escobar, gerente de Empresas Públicas de Armenia (EPA), firma encargada de la prestación del servicio en la ciudad, señaló que tienen varias alternativas para enfrentar la disminución del caudal.
“La ciudad está creciendo de una forma muy acelerada y nosotros estamos en la obligación de darle servicio de agua a todos los que lo soliciten cuando estén dentro del perímetro urbano. El río en este momento tiene la capacidad pero a mediano plazo vamos a tener una situación crítica porque la demanda de agua va creciendo y la oferta hídrica del río va disminuyendo”.
Escobar dijo que las nuevas construcciones que estarían listas el próximo año podrían requerir unos 20 o 30 litros por segundo más. Para el próximo año se esperan más de 2 mil nuevas viviendas, solo el Fondo Municipal de Vivienda (Fomvivienda) que participa en la construcción de tres proyectos de interés social entregará mil viviendas.
Sin embargo, el plan de contingencia de la EPA se tiene establecido para cuando se presenten nuevas diminuciones en el caudal del río tiene contemplado abrir una compuerta en la quebrada La Víbora donde se tiene una concesión de 30 litros por segundo, además de no brindarle los 50 litros por segundo que le entregan a Circasia.
La tercera opción es usar la estación de bombeo de Chagualá que puede suministrar entre 200 y 400 litros por segundo a través de bombeo “el problema es que es sobre el mismo río Quindío, dependemos del caudal que les llegue de los ríos Navarco y Boqueron”.
Aunque la EPA tiene una concesión otorgada por la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) de hasta 1.470 litros por segundo, Escobar asegura que están captando entre 900 y 950 litros por segundo pues la ciudad, en promedio requiere 850 litros por segundo.
Otros 50 litros por segundo aproximadamente se le suministran a Circasia en el sector conocido como Las Águilas y esta cantidad es el 50 por ciento de lo que requiere este municipio. Además le entregan 4 litros por segundo a la vereda San Juan de Carolina de Salento. Y el resto, unos 46 litros corresponden a pérdidas que se generan en la conducción de agua entre la vereda Boquía y la planta de tratamiento de agua ubicada en el norte de Armenia.
Escobar dijo que el río Quindío tiene aforos de hasta 2.500 litros por segundo aunque hay épocas del año, como en la pasada temporada de verano en las que el afluente alcanzó a descender hasta los 1.000 litros por segundo.
Luego de que hace semanas, el director de la CRQ contó que encontraron que EPA estuvo captando más de 1.650 litros por segundo, el gerente de la empresa que suministra agua en Armenia dijo que “es un tema que ya aclaramos con la CRQ, nosotros tenemos una rejilla donde se capta el agua pero a 5 metros tenemos un canal de excesos, o sea que captábamos 1.600 pero se devolvían 700 litros, en algunas épocas”.
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