Pescadores y miembros de la comunidad indígena wayú que habitan en cercanías al Parque Nacional Natural de Bahía Portete - Kaurrele, han articulado los programas de educación ambiental y a las estrategias de conservación de Parques Nacionales Naturales de Colombia, PNNC, para contribuir con el rescate de tortugas y la devolución al mar de las especies marinas a su hábitat.
Recientemente, el equipo del área protegida, ubicada en la Alta Guajira, liberó una tortuga verde, en el muelle artesanal wayú del sector de Puerto Nuevo, en la Bahía, luego de que el pescador Segundo Deluque, aconsejara a unos jóvenes de la zona que entregaran la especie a PNNC.
Esta tortuga de la especie Chelonia mydas (tortuga verde, en wayuunaiky Sawain yushi), es objeto de conservación de las Áreas Protegidas de Colombia, de ahí la importancia de su liberación, pues se encuentra en peligro de extinción según la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).
Omar Sierra, biólogo de Parque Nacional Natural Bahía Portete - Kaurrele, explicó que la liberación de la especie es un ejemplo claro de los resultados del proceso ambiental y la generación de conciencia de los pescadores y personas que conviven a diario con los recursos naturales.
“Hace un tiempo se observaba un ‘aprovechamiento’ insostenible e irracional de los recursos, hoy esto está cambiando. Esto demuestra que una persona de la comunidad puede ser un agente multiplicador del aprendizaje de educación ambiental y cuidado de los recursos”, anotó Sierra.
Las acciones de Parques Nacionales Naturales buscan que estas especies dejen de ser consideradas como producto alimenticio en las poblaciones, pues estos animales cumplen funciones ecológicas en los ecosistemas de pastos marinos.
Allí también hay tortugas Carey (Eretmochelys imbricata), caguama (Caretta caretta), laúd o caná (Dermochelys coriacea) y golfita (Lepidochelys olivacea).
En el 2012, cuando se puso en marcha un plan similar, uno de los nativos de la Alta Guajira recordó que hace más de 40 años, en esa región llegaban camiones a capturar los reptiles de esa especie para luego venderlos en Maicao y Uribia.
ELIANA MEJÍA O.
Especial para EL TIEMPO