El Fondo Monetario Internacional (FMI), recortó las proyecciones de crecimiento de la economía colombiana para el 2016, las cuales pasaron del 2,5 por ciento en su anterior previsión (julio), a un nuevo estimado de 2,2 por ciento para el presente año, lo cual implicaría una descenso de casi un punto porcentual con respecto al registro del 2015, que fue del 3,1 por ciento.
La entidad señaló que la principal razón para la reducción en la previsión son las políticas macroeconómicas más estrictas (aumento de tasas de interés y control al gasto público), mientras para el 2017 calcula que en Colombia el crecimiento económico se acelerará de nuevo, para situarse en el 2,7 por ciento.
Entre tanto, para la inflación la entidad considera que tras el fuerte repunte de del costo de vida hasta agosto, el indicador finalizará en el 7,6 por ciento este año y se reducirá al 4,1 por ciento en el 2017.
En cuanto a la tasa de desempleo, se prevé que se mantendrá estable en un 9,7 por ciento este año y en 9,6 por ciento en el 2017.
Región a la baja
El FMI confirmó su pesimismo hacia América Latina, al ajustar a la baja su previsión de crecimiento en 2016 de la región, arrastrada por un Brasil aun débil y una Venezuela sumida en crisis.
La entidad, que esta semana realiza su reunión anual en Washington, proyectó una contracción de 0,6 por ciento en el PIB de los países latinoamericanos y caribeños, lo que indica una caída mayor al 0,4 por ciento previsto en julio.
"La actividad económica en América Latina y el Caribe sigue disminuyendo de velocidad", señaló el FMI en su informe Panorama Económico Mundial, aunque las nubes deberán comenzar a despejarse en el 2017, cuando el FMI espera (al igual que lo hacía en julio) ver un rebote a 1,6 por ciento en las economías de la región de exportadores de materias primas.
El organismo mantiene sus perspectivas negativas para Brasil, que se contraerá 3,3 por ciento, y Venezuela, protagonista de la peor crisis en la región, que caerá un astronómico 10 por ciento.
"En Brasil, la economía se sigue contrayendo, aunque a un paso más moderado, la inflación sobrepasa el margen de tolerancia del banco central y la credibilidad de las políticas ha sido abollada", indicó el FMI.
En Venezuela, el organismo espera que "se profundice" en 2016 y 2017 la crisis económica agravada por la prolongada caída de los precios del crudo, que genera una sequía de divisas en un país petrolero que importa la mayor parte de lo que consume. Pero el organismo reconoce que pronosticar el desempeño de la economía venezolana es "complicado" tras más de una década sin poder evaluar en terreno el país.
Por su parte, Ecuador enfrenta una "perspectiva desafiante debido al reducido valor de sus exportaciones petroleras y su economía dolarizada" y se contraerá en el 2016 y 2017.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS