Es mucho más que una colección de gadgets. Lo que Google presentará este martes, en un muy anticipado evento que tendrá lugar en San Francisco, es una colección de desarrollos que habla de una visión: un mundo conectado a toda hora, en donde Google –como una presencia basada en inteligencia artificial–- provee el tejido conector. Algo habíamos visto en mayo, durante el evento Google I/O.
En ese evento, Sundar Pichai, el Director Ejecutivo de Google, dijo: “Vivimos tiempos muy interesantes: La gente toca un ícono y espera que llegue un carro. Habla con su celular y espera que suene música en la sala, o que lleguen víveres a su puerta”.
Pichai entregó entonces una significativa estadística: casi el 50 por ciento de las búsquedas globales de Google son hechas desde un dispositivo móvil y una de cada cinco se realiza mediante comandos de voz.
La compañía de Mountain View cristalizó esa visión en ‘Home’, su asistente doméstico, una especie de parlante inteligente que espera convertirse en el centro de control del hogar del futuro gracias a las capacidades contextuales y hasta predictivas de su 'Assistant'.
Ese asistente es el verdadero salto, más allá de cualquiera de las formas físicas que Google desarrolle para relacionarse con él.
Piense en una especie de Siri recargada, a la que se le puede hablar en términos coloquiales, que aprende a medida que interactúa con usted.
El asistente de Google vive en ese universo que usted ha nutrido con datos por años, así que conoce su calendario, su libreta de contactos, su lista de compras, sus gustos musicales y a donde ha viajado recientemente. Por eso puede procesar órdenes complejas y de hecho, puede incluso tomar la iniciativa y preguntarle, por ejemplo, si quiere encargar comida ya que son las 10 p.m. y usted sigue en la oficina.
Incluso puede iniciar una conversación en una 'app' de mensajería y comunicarse con usted mediante chat. Uste podría pedirle un resumen de las noticias más importantes, o recomendaciones sobre dónde ir a cenar.
Espere ver, en el evento de hoy, una sucesión de aparatos capaces de interactuar con 'Assistant': de teléfonos a un nuevo Chromecast.
Y piense en capacidades para conectar una multitud de dispositivos (bombillos, cortinas, cerraduras, cámaras y toda clase de electrodomésticos) en la cristalización más cercana que hayamos visto de la promesa del Internet de las Cosas.
Las neveras y las lavadoras conectadas hacen que la idea del carro autónomo de pronto no suene tan lejana. Google, por supuesto, no está sola en esta carrera. Siri, Cortana y Alexa son nombres bastante conocidos y por el camino viene Viv, que según sus creadores será una nueva clase de asistente inteligente.
Pero queda por ver si en el centro de este ecosistema Google será capaz de poner un teléfono que verdaderamente cambie las cosas.
Lo que se ha filtrado de la línea Pixel (que podría matar de una vez por todas a los Nexus) hace pensar en dispositivos robustos, pero, de nuevo, esta es una lucha en la que será el software, no el hardware, el que aumente las probabilidades de éxito.
A falta de un asistente que nos cuente por chat qué sucede, estaremos observando.
WILSON VEGA
Editor Tecnósfera
@WilsonVega