Estados Unidos reaccionó este lunes a la victoria del 'No' en el plebiscito con un breve comentario en el que dice respetar la decisión de los colombianos y expresa su apoya a la iniciativa del presidente Juan Manuel Santos en busca de un nuevo acuerdo entre todos los sectores involucrados. (Lea también: Ganadores y perdedores con la victoria del 'no' en el plebiscito)
"Colombia puede contar con el apoyo de Estados Unidos mientras continúa en la búsqueda de una paz democrática y prosperidad para los colombianos. Apoyamos la propuesta del presidente Santos de un esfuerzo por la unidad en el marco de diálogo más amplio como el nuevo paso hacia el camino de una paz justa y duradera", dijo esta tarde el Departamento de Estado.
En su declaración Washington también felicitó al gobierno y al pueblo colombiano por el proceso democrático de este domingo pero advirtió que en los próximos días tendrán que tomarse decisiones difíciles. Y destacó que tanto Santos como el expresidente Álvaro Uribe y el líder de las Farc se han comprometido a trabajar en conjunto por la paz.
Internamente, sin embargo el ambiente era más lúgubre. Como se sabe la administración del presidente Barack Obama le apostó a las negociaciones de paz desde el comienzo al punto de nombrar un Enviado Especial -Bernie Aronson- para que acompañara ese proceso. (Además: Así registraron los medios del mundo la victoria del No en el plebiscito)
Obama, y eso lo dicen muchos, consideraba el proceso como parte de su legado en Latino América, al igual que el secretario de Estado John Kerry, que tomó el riesgo político de entrevistarse con las Farc en Cuba y viajar a Cartagena para la firma del acuerdo final el lunes de la semana pasada.
Así mismo, el presidente estadounidense fue el que lanzó Paz Colombia a comienzos de este año con una gran ceremonia en la Casa Blanca en la que se celebraron los 15 años del Plan Colombia. Ese evento sirvió para darle una nueva dirección a los recursos que EE.UU. le da al país y que se suponía estaban dirigidos primordialmente hacia el postconflicto.
El paquete de asistencia anunciado por Obama incluía unos US450 millones de dólares que se gastarían en el 2017 en temas como desminado, desmovilización de combatientes y desarrollo alternativo en zonas de conflicto.
Así mismo, incluía fondos para combatir al narcotráfico aunque con un eje que reflejaría los compromisos adquiridos en el acuerdo con las Farc y en los que se hacía énfasis en la erradicación voluntaria de los cultivos ilícitos y la interdicción. (Lea: Tras plebiscito, dólar al alza y acciones con leve descenso)
El paquete de ayuda ya había avanzado tanto en la Cámara como el Senado y estaba pendiente de su aprobación final.
En la versión del Senado se incluían los fondos tal como los pidió el presidente mientras que en la Cámara se añadieron 100 millones adicionales y se específicó que uno US$ 190 millones del total sería para la implementación del acuerdo de paz pero dependían del resultado del plebiscito.
Con la victoria del 'No' eso recursos adicionales pedidos por la Cámara, aún si los aprueban, no podrían ser gastados.
De momento, la propia situación política en EE.UU. genera incertidumbre sobre el futuro de los fondos. Eso porque existe la posibilidad que este año no se apruebe un presupuesto en el país y se deje esa tarea a próximo Congreso y al nuevo ocupante de la Casa Blanca.
En gran parte esa decisión dependerá del resultado de las elecciones presidenciales y legislativas de este 8 de noviembre.
Si no se aprueba el presupuesto a Colombia se le seguirían asignando recursos mes a mes hasta que se apruebe el nuevo presupuesto en el 2017.
Esos recursos, sin embargo, estarían amarrados al presupuesto vigente, que no estipulaba aún la iniciativa de Obama con miras a la implementación de los acuerdos.
En otras palabras, Washington seguiría aportando al mismo nivel que en este 2016 pero probablemente con un enfoque hacia la lucha contra las drogas. Además, su futuro quedaría en manos de ese nuevo Congreso y esa nueva administración que se definirá entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
Pero si la ayuda para Paz Colombia es aprobada este año, entonces tendría que redirigirse a un escenario que ya no sería de postconflicto. Y los recursos adicionales previstos quedarían en el congelador y pendientes de la refrendación de la paz.
Fuentes autorizadas le dijeron a este diario, sin embargo, que fondos como los previstos para el desminado (unos US22 millones anuales) podrían utilizarse siempre y cuando no se reactive el conflicto.
Así mismo que Washington seguirá cooperando con Colombia en una gran variedad de temas coo lo hace desde hace más de 15 años.
Por otra parte el Senador Patrick Leahy, uno de los legisladores de EEUU más interesado en los temas del país, dijo que este lunes que pese al triunfo del NO, a su juicio no hay marcha atrás.
"Cualquier acuerdo de pez requiere de compromisos que son dolorosos particularmente cuando ambos actores son responsables de atrocidades contra civiles. Ambos actores han dicho claramente que ya han tenido suficiente guerra. y pese al voto, no hay marcha atrás. Tengo confianza en que el presidente, que ha mostrado gran coraje político para llegar a este punto, encontrará un camino para que el proceso legue a una conclusión exitosa", afirmó Leahy.
Al mismo tiempo Ban Ki Moon, secretario General de la ONU, anunció el envío a Cuba de un emisario especial para que valore la situación.
"Esperábamos un resultado diferente, pero estoy alentado por el compromiso expresado por el presidente Juan Manuel Santos y el comandante Rodrigo Londoño (Timochenko). Para respaldarlos, he enviado urgentemente a mi representante especial Jean Arnault a La Habana para continuar sus consultas", dijo el diplomático en una rueda de prensa en Ginebra.
Por su parte, el representante Rubén Gallego mencionó que aunque estaba sorprendido por el resultado de este domingo "sé que los colombianos están comprometidos a encontrar un camino para una paz justa y duradera. Y entusiasma que las Farc hayan dicho que seguirán buscando ese objetivo".
Agregó además que "como veterano de guerra sé que las heridas emocionales tardan en sanar. Y tras medio siglo de violencia EE. UU. Tiene la responsabilidad de seguir apoyando a Colombia y sus líderes en este camino. Y sigo comprometido a trabajar con mis colegas para poder aportar recursos que son críticos para los meses que vienen".
El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco también se pronunció y dijo que ante el resultado del plebiscito, el gobierno debería persuadir a las Farc de buscar un nuevo acuerdo. "Las eventuales futuras negociaciones deben orientarse a solucionar los graves defectos del acuerdo de víctimas que facilita la impunidad para responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Entre otros graves defectos, el acuerdo facilita que los generales del Ejército y comandantes de las Farc que puedan eludir su responsabilidad por los crímenes cometidos por sus subalternos; permite que criminales de guerra confesos cumplan sus sanciones mientras ejercen cargos de elección popular; e incluye modestas sanciones alternativas a la privación de la libertad (que se parecen más a tareas de servicio a la comunidad) para los guerrilleros que confiesen sus delitos de forma plena y temprana".
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En Twitter @sergom68