Absoluta confianza de que el resultado en las urnas iba a ser favorable; la atomización de líderes que promovían el ‘Sí’, y el no lograr conectar con la base de la ciudadanía son algunas de los falencias que tuvo la estrategia política del Gobierno de cara al plebiscito, que perdió este domingo en una votación apretada. (Lea también: Una vez más se pifiaron las encuestas)
Por lo menos así lo aseguraron varios analistas y sectores políticos consultados por EL TIEMPO al hacer su balance sobre cómo se planearon y desarrollaron las campañas del ‘No’ y del ‘Sí’ en las últimas semanas.
Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, equiparó lo que sucedió este domingo en Colombia con el ‘brexit’, referendo con el que, a mediados de este año, el Reino Unido salió de la Unión Europea. (Además: 'Timochenko' dice que las Farc le seguirán apostando a la paz)
“Se confiaron demasiado. Pensaron que ya habían ganado y perdieron, por lo que se asimila al ‘brexit’. Esta fue una de las principales fallas de la estrategia”, dijo Vargas.
Otro de los puntos que resaltó el analista en esta contienda fue la participación de los votantes del ‘Sí’, quienes, en su criterio, se confiaron de que iba a triunfar en el plebiscito, mientras que los del ‘No’ sintieron la obligación de acercarse a las urnas para expresar su inconformidad.
Vargas también aseguró que los que estaban por el ‘No’ apelaron “al odio contra las Farc” y a lo que llamaron el “castrochavismo” para conquistar a los ciudadanos indecisos de las ciudades. Es por eso que “votar por el ‘No’ era castigar no solo a las Farc, sino a Santos”, agregó Vargas.
Faltó unidad en el ‘Sí’
Desde que se inició la campaña por el plebiscito, sectores de la Unidad Nacional aseguraron que cada uno de los partidos afines al Gobierno estaban promoviendo el ‘Sí’ desde su orilla y con sus divisiones, sin una unidad, a pesar de que se nombró a un ‘gerente’ de esta iniciativa, el expresidente César Gaviria, quien, en criterio de algunos analistas, no era una figura que podía congregar y alinear a todas las fuerzas políticas del oficialismo.
“No hubo un compromiso real a favor del ‘Sí’ de todos los partidos”, dijo Víctor de Currea Lugo, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional.
De hecho, Rodrigo Lara, jefe del partido Cambio Radical, se preguntó: “¿Qué falló? Habría que preguntarles a los congresistas responsables de Norte de Santander, de Santander, Meta, Risaralda, donde el ‘No’ ganó inexplicablemente”.
Entre tanto, los del ‘No’ tenían una sola cabeza visible, el expresidente Álvaro Uribe, quien manejó toda la campaña de principio a fin, aprovechando su gran caudal electoral.
No convenció a la base
Otros de los puntos clave en este análisis es que la campaña del ‘Sí’ no logró comprometer a la base ciudadana con la necesidad de terminar el conflicto con las Farc tras cinco décadas de confrontación. (Además: ¿Se equivocó Santos al promover un plebiscito?)
Iván Garzón, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, aseguró que la campaña oficialista se centró en defenderse del uribismo y no en tratar de convencer a la población de que el acuerdo era necesario para el futuro del país.
“El Gobierno se equivocó en decir que las críticas al acuerdo eran más un tema político, de confrontación con el uribismo. Lo que en realidad pasó es que había una base de ciudadanos que la campaña no supo interpretar”, dijo Garzón.
El dilema del plebiscito
El analista insistió, además, en que el ‘Sí’ planteó el dilema de decidir entre la guerra y la paz, lo que a estas alturas y tras un cese bilateral del fuego fue considerado por la población como “un falso dilema”.
Para el analista, también fue representativo en la derrota de la campaña los “tardíos” gestos de las Farc, como el anuncio de la entrega de bienes y dineros para la reparación de las víctimas, conocido un día antes del plebiscito, o la destrucción de un poco más de media tonelada de explosivos, en el Meta, hace menos de tres días.
Tiempo jugó en contra
El lapso para que los ciudadanos digirieran el Acuerdo Final, de 297 páginas, fue insuficiente, por lo que había más confusión que claridad sobre los puntos esenciales del acuerdo, por lo que los mensajes del ‘No’ no fueron aclarados por los promotores del ‘Sí’, según algunos analistas consultados. (También: El mandatario convoca a partidos tras derrota del Sí en el plebiscito)
“No se pudo hacer suficiente pedagogía para la paz. Es un tema muy complejo para que el ciudadano del común lo entendiera en 15 días. Esto facilitó para que el ‘No’ hiciera una campaña de miedo y temor”, añadió De Currea Lugo.
En el marco de la pedagogía del acuerdo, hubo varios puntos que el ‘Sí’ no logró convencer: el sistema de justicia, las ayudas a los desmovilizados y las 10 curules que se les iba a entregar a la guerrilla temporalmente.
“Mayoritariamente los colombianos le dijeron no a los acuerdos de paz de La Habana y eso quiere decir que los términos de ese acuerdo no fueron del todo convincentes en materia de verdad, justicia, reparación y no repetición”, puntualizó Jairo Libreros, profesor de la Universidad Externado.
Por esta misma línea, expertos destacaron que el ‘No’ aprovecho, además, la desconfianza hacia las Farc.
“El mensaje de este domingo es que la gente prefiere en realidad una salida en la que haya un mayor castigo a las Farc. Los colombianos todavía creen en una derrota militar de la guerrilla”, dijo Jorge Restrepo, director del Centro de Investigación y Estudios sobre Conflictos Armados. (Además: Queremos aportar a un pacto por la paz: Uribe)
De otro lado, EL TIEMPO conoció que sondeos internos que hicieron los promotores del ‘Sí’ mostraban que en el estrato dos no era bien recibido que a los desmovilizados se les diera 2 millones en el momento de salir de las filas, 8 millones para proyectos productivos y 620.000 pesos durante 24 meses.
REDACCIÓN PAZ