Los presidentes de Atlético Nacional, Millonarios, América, Cali, Junior, Medellín, Once Caldas y Tolima, el denominado G-8, no asistirá este lunes a los actos del fútbol profesional con el presidente de la Fifa, Gianni Infantino.
Tales actos son la participación de la Fifa en un programa académico conjunto con la Universidad Sergio Arboleda, la inauguración del edificio de la nueva sede administrativa de la Federación y el partido entre algunas ‘leyendas’ del fútbol internacional y colombiano.
“No asistiremos porque teníamos prevista desde antes una reunión en Cali, a eso de las 9 de la mañana, con una gente que nos está asesorando para la elaboración de las propuestas que vamos a diseñar en beneficio de todos los clubes, del fútbol colombiano, no de nosotros, ni en contra de los demás”, explicó ayer a EL TIEMPO uno de los presidentes del G-8.
El miércoles de la semana pasada, la mayoría de la asamblea, 27 clubes de la Dimayor (fútbol profesional), aplastó al G-8 en su intento de cambiar el régimen presidencial por una junta administrativa, conocer el monto de la prórroga del contrato de televisión, establecer nuevos modelos de repartición de ese dinero y aplazar la reforma de estatutos de la entidad.
“Nosotros no queremos hacer una gran polémica sobre quién ganó y quién perdió, y para evitar eso de que cada uno esté dando una versión fue que sacamos un comunicado conjunto que dice: ‘La mayoría de los equipos históricos y más tradicionales de Colombia, que además cuentan con la más grande hinchada y audiencia del país, reiteramos que seguiremos trabajando en la formulación de propuestas y buscando el consenso de todos, con más fuerza y unión’. Eso es todo”.
La fuente agregó: “El objetivo es presentarle a la asamblea unas propuestas serias y concretas para el beneficio de todos. No hay nada de votos ponderados en beneficio de unos, ni queremos quitarle plata de la televisión a nadie. Lo que queremos es modernizar nuestro fútbol y cómo se negocia de acuerdo como son las comunicaciones de hoy el tema de TV”.
La fuente del G-8 insistió que su inasistencia a los actos de hoy no significa un acto de rebeldía ni un desplante.
No es un desplante
“Hay que recordar que lo de hoy no es una asamblea ni nada por el estilo. Es un acto social, una inauguración de la sede de la Federación y un partido de fútbol, no es un evento para discutir ni para analizar, ni para ponerse de acuerdo con nadie. Lo de hoy no es importante para nuestros efectos de propuestas de modernización”, agregó la fuente.
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