¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

'El ejército que quedará con armas es el de la República de Colombia'

Entrevista de María Isabel Rueda al comandante del Ejército, general Alberto José Mejía.

Leí con mucha atención la noticia sobre los cambios de doctrina en las Fuerzas Armadas de Colombia. ¿Tiene alguna relación con la firma del proceso de paz?
No tiene nada que ver. Hemos iniciado esta tarea hace ya un tiempo, asesorados por una cantidad de talento humano especializado en el exterior en las mejores escuelas de guerra del mundo. Hasta ahora podemos presentar la base de todo ese castillo que vamos a construir y que se llama la Doctrina Fundamental del Ejército. Es una iniciativa nuestra y no tiene nada que ver con los tiempos del proceso de paz.
Pero al comienzo del proceso las Farc insistieron mucho en el cambio de la doctrina militar…
Esta iniciativa de transformación empezó hace cuatro años. Esta doctrina es diferente a lo que habla la gente, diferente a lo que hablan los partidos. Todos creen que la doctrina es un tema político o ideológico, entre el comunismo y el capitalismo, y no tiene nada que ver con eso. La doctrina es de lo militar. Sobre cómo se emplea el poder de combate. Es para la guerra. Es para tener un Ejército más fuerte. Son las partituras para que la orquesta pueda hacer que todos los instrumentos de combate se articulen y funcionen armónicamente por que si no, no se cumplirán las funciones y podrá incluso llegar a ocasionarse la muerte entre las propias fuerzas. El fratricidio en el combate es porque no se tiene una doctrina moderna y vigente. Esto no tiene nada que ver con las Farc o con La Habana, no lo permitiríamos. No ha pasado ni va a pasar jamás.
Algunas personas han señalado que sí existe una coincidencia. Qué bueno que usted aclare que esta iniciativa de transformación del Ejército no tiene nada que ver con exigencias de las Farc…
Entiendo la preocupación de esas personas y la verdad es que también hay que entender que hasta el día en el que se publicaron los acuerdos, la semana pasada, el 99 por ciento de los que hablaban lo hacían sin saber.
¿Por qué esta modernización tan importante se da en el Ejército, y en la Policía no hemos escuchado de algo semejante?
Hay una política de transformación y modernización del Ministerio de Defensa. Las instrucciones de este cambio de doctrina las reciben las dos cabezas que están debajo del Ministro. La del Comando General de las Fuerzas Militares y la de la Policía Nacional. Ejército, Armada y Fuerza Aérea recibimos esas instrucciones por nuestro conducto y la Policía por el suyo.
Este es un proyecto que surge de las entrañas del Ejército, que comenzó cuando el Comandante era el general Mantilla y yo era jefe de Planeación y Transformación del Ejército. Llevamos cuatro años en los que hemos producido más de 250 libros extraordinarios académicamente, con el rigor científico que se requiere, y que rigen nuestro proceso de transformación en todos sus aspectos estructurales. Vamos un poquitico adelante pero la verdad, todo el mundo está trabajando en el tema. Para nosotros es fundamental porque no podemos conquistar lo que llamamos el Ejército del futuro si no tenemos una carta de navegación muy clara.
No sé si sea culpa de las versiones periodísticas, pero de lo que se ha publicado acerca de la nueva doctrina se destaca un énfasis grande hacia misiones internacionales futuras del Ejército. Y a nosotros los colombianos, ¿quién nos va a cuidar?
Los que escriben artículos no han leído los libros ni conocen los cambios. Se trata de convertir al Ejército Nacional en un cuerpo multimisional.
¿Cuáles serán esas multimisiones?
Nos ha impuesto el Ministerio de Defensa que este Ejército tiene que estar preparado para los siguientes temas: la defensa de nuestras fronteras y soberanía, la preservación del orden y la lucha contra la inseguridad pública, combatiendo todas las amenazas que persistan en el pos-acuerdo. El Ejército debe estar en capacidad de ayudar al desarrollo del país con nuestros ingenieros militares y la acción integral.
Y tenemos unas funciones nuevas que hacen parte de la agenda mundial como proteger el ambiente, la gestión en mitigación de riesgo y hacer un esfuerzo especial de exportar capacidad militar en misiones internacionales.
Para poder cumplir ese multirrol se necesita una doctrina que tenga la visión de prepararnos para todas esas funciones. Es como una multitoma a la que nos podremos conectar y cumplir en todo con estándares internacionales.
Por eso, esta doctrina la hemos hecho de la mano del Ejército de los EE. UU. y con los estándares Otán: mejores prácticas en el campo de combate, en el uso de tecnología, en el desarrollo de liderazgos. Es una doctrina muy moderna que nos permite proyectar el Ejército a cumplir todas esas misiones con unas partituras modernas. No puede cambiar todo el escenario y nosotros seguir bailando al son de una música que ya no es.
¿Y qué van a bailar ahora?
Para unas misiones tocará bailar lambada, para otras chapeta, para otras vals. Por eso nos preparamos para esas multimisiones.
Pero quedan importantes actores armados en Colombia como el Eln y bandas muy poderosas de la delincuencia común. ¿Podemos darnos el lujo de distraer a nuestro Ejército en misiones internacionales?
Los colombianos no se deben preocupar. Tenemos 400 hombres en el Sinaí. Eso, comparado con 240.000 que prestan servicio en el país, no tiene ningún significado real. Las misiones en el exterior son un proyecto progresivo que tardará muchos años en concretarse. Comenzamos con la exportación de células pequeñas, cinco expertos, que participarán ya en dos o tres misiones de paz en diferentes partes como en los Altos del Golán, en África Central, en el norte del Sahara, pero son en total unas fuerzas que no pasan de la docena de personas.
Más adelante, cuando avancemos en el proceso de conquistar la paz, llegaremos al número que el Presidente ha ofrecido, de 5.000 soldados trabajando en misiones de paz. Eso nos conecta con el mundo. Los hombres regresan a los seis meses más fuertes, más profesionales y, perdóneme la expresión, más berracos. Eso no es perder, es ganar.
¿Está el Ejército listo para hacer cumplir los acuerdos por parte de las Farc?
Cuando las Farc estén en sus zonas de concentración en tránsito a la legalidad, van a tener un batallón alrededor. Adentro tendrán ni más ni menos que a la ONU verificando el cumplimiento de los protocolos. Esto quiere decir que estarán concentrados para entregar las armas, desmovilizarse y pasar de la ilegalidad a la legalidad. Estas áreas son puntuales, específicas, controladas por 12.000 hombres.
Esto quiere decir que todo lo que esté por fuera de esas áreas va a llevar el peso del resto del Ejército, 240.000 hombres más, dedicados a que no existan espacios no gobernados, a atacar al Eln y a las bandas criminales. Si hay un bandido de las Farc por fuera de la zona y está, por ejemplo, cercano a un campamento del Eln, le caerán 10 o 15 bombas encima.
¿Cómo será ese nuevo papel del Ejército colombiano en las zonas fronterizas? Porque tenemos dos conflictos vivos en la frontera con Venezuela y con Nicaragua...
Excelente pregunta. No puedo hablar como Fuerzas Militares, le hablo solo con la marca Ejército. Esta tarea es muy importante. El foco en el conflicto interno nos ha impedido darle la prioridad que merece. Hay un desequilibrio estratégico muy grande y eso tiene la más alta preocupación. Lo que hemos hecho es integrar por primera vez en la historia Estados Mayores y tanques de pensamiento focalizados en esa problemática, con el propósito de mitigar y atacar en dos frentes: uno, el riesgo de una crisis humanitaria, y otro, el riesgo de cualquier agresión que pueda venir del exterior. Para ello se requiere desarrollar capacidades.
¿Qué quiere decir con eso?
Crear la organización pertinente, el talento humano escogido con las especialidades para ello. Le pongo un ejemplo: tenemos mujeres graduándose en Canadá expertas en blindados Stryker, los más modernos en vehículos blindados que son los que usan EE. UU. y la Otán. La doctrina es la que nos soporta para hacerlo bien. Hoy nos toca emplear mucho los aviones no tripulados y nuestras capacidades en todos los sistemas cibernéticos. Todo eso lo estamos articulando, entrenando, certificando y desarrollando a través de la nueva doctrina.
¿Cómo anda la moral del Ejército?
Todos estamos muy entusiasmados y no tenemos ni un minuto para desmoralizarnos. El Ejército del futuro es una gran inspiración. Estamos todos enamorados de este nuevo trabajo porque nos va a hacer más fuertes. Los colombianos no pueden pensar ni por un momento que el Ejército de Colombia se va a debilitar. Eso no va a pasar.
¿Al fin los militares van a recibir el mismo tratamiento de las Farc en la Justicia Transicional?
La Justicia Transicional para los militares está acordada, firmada por el Ministro de Defensa y el de Justicia en presencia del Presidente de la República ante más de 8.000 personas en la Escuela Militar de Cadetes. Ese acuerdo se va a convertir en ley sin cambiarle una coma.
La Justicia Transicional de las Farc se hizo en Cuba. La nuestra se hizo en el Palacio de Nariño. Todo lo que está escrito ahí, cada párrafo, frase y letra, ha sido validado, consultado y certificado por los militares. No hay una palabra escrita a nuestras espaldas. Todo lo que hicieron las Farc se presume ilegal. Y todo lo que hicimos los militares en 52 años de guerra se presume legal.
Nosotros duramos pidiendo a gritos que nos juzgaran por el Derecho de la Guerra, bajo el Derecho Internacional Humanitario. Nos juzgaban en el marco de los Derechos Humanos, como se persigue a un ladrón de celulares. Esta justicia nos va a ver bajo el Derecho de la Guerra.
Deme ejemplos…
Le pongo uno. Tenemos gente en la cárcel por haber hecho una emboscada lícita que bajo el marco de Derechos Humanos, el juez o el Fiscal han clasificado de masacre, porque no se les advirtió a los bandidos. En el nuevo marco de Justicia Transicional la emboscada es válida, una maniobra clásica de las operaciones militares. Esta persona no solamente va a salir libre, sino que yo la voy a volver a recibir en el Ejército si la Justicia Transicional la declara inocente. Gastamos horas, noches, en cada palabra. Todo ha sido escrito aquí y con nuestra total participación.
¿Todavía falta convertirlo en ley?
Sí, y el compromiso del Presidente de la República es que tal y como se hizo el acuerdo, con las mismas comas y puntos, así va a quedar en la ley y por eso estamos tranquilos.
Raro que el Presidente se comprometa a tramitar un proyecto en el Congreso sin cambiarle una coma…
Lo mismo que los acuerdos con las Farc. El acuerdo de paz se presenta al Congreso de la República y no se le cambia ni una coma ni un punto a esas 297 páginas. Esas son.
¿Volverá el Ejército de Colombia a ser el único en ejercer el derecho al monopolio legítimo de las armas?
Al término de los 180 días de las zonas veredales de tránsito a la normalidad, el Ejército que queda con las armas es el de la República de Colombia. El Ejército que seguirá portando los uniformes de la patria, es el Ejército Nacional. El Ejército que seguirá luchando por la seguridad de los colombianos es el Ejército que ganó la guerra.
El país no puede olvidar cuando teníamos 23.000 guerrilleros armados, 22 frentes alrededor de Bogotá. Que no vayan a pensar que estos personajes se sentaron en Cuba por voluntad. Se sentaron en Cuba porque se redujeron de 23.000 a 20.000, a 15.000, a 14.000, a 10.000, a 8.000, a 6.200, hasta que los tipos dijeron: no va más. Entonces estamos orgullosos de la victoria militar de los soldados de Colombia.
MARÍA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO