Hasta una clínica del norte de Cali fue remitido un pequeño de 18 meses de edad, quien presentaba quemaduras en sus pies. De acuerdo con las primeras investigaciones de las autoridades, habría sido quemado con la tapa caliente de una olla.
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El caso se presentó este sábado en el barrio La Corona del municipio de Santander de Quilichao, al norte del Cauca.
El pequeño fue dejado al cuidado de dos personas, inquilinos de la vivienda, mientras la mamá salió a realizar una diligencia que no le tomaría más de media hora. Pero, al regresar, se encontró con que el bebé tenía varias quemaduras.
Según la Policía, al parecer, pusieron a calentar la tapa de una olla en una estufa y después pararon al niño en ella.
Por este caso empezaron a buscar a los dos hombres que se encontraban en la casa, pero uno de ellos se presentó de forma voluntaria ante la Policía y pidió que no lo involucraran en este hecho, dijo que no tenía nada que ver.
La otra persona que se encontraba en la casa emprendió camino hacia Cali, según la Policía, no se sabe si huyó o si está comprometida en el hecho.
“A estas dos personas que se quedaron al cuidado del niño las tenemos plenamente identificadas”, dijo el comandante del Segundo Distrito de Policía de Santander de Quilichao, coronel Jhonny Osorio.
Según la Policía, una de estas personas tenía un problema personal con la mamá del pequeño, por lo que el hecho respondería a una venganza.
Lo cierto es que este suceso causó indignación en el departamento caucano. En niño fue atendido en el Hospital local y de ahí trasladado a la capital vallecaucana. Según el parte médico, el pequeño presentaba quemaduras de tercer grado.
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