“El Quindío vive sin guerrillas hace muchos años y ha vivido en la práctica el posconflicto, nos dieron ejemplo de qué se puede hacer cuando se tiene una vida sin la presión de las armas encima y ese es el gran desafío del posconflicto”.
Esta fue una de las principales afirmaciones de la senadora Claudia López, tras liderar el pasado viernes, en el municipio de Filandia (Quindío), el foro ‘Los desafíos del posconflicto y la construcción de paz’. (También: 'Verdadera paz es que ciudades paguen al campo por recursos naturales').
Descentralizar el gobierno, dar participación y control ciudadano y derrotar a los corruptos en las urnas son tres pasos que la congresista señaló como fundamentales en la Ruta de la Paz. Su intervención hizo parte del evento en el que también participaron delegados de la Federación Nacional de Departamentos y otras entidades.
López, que apoya el sí en el plebiscito que refrendaría los acuerdos de paz con la Farc, comentó que respeta la democracia y a quienes no quieren que se implementen los acuerdos de La Habana “pero invitamos al Quindío para que conozca lo que se acordó, que es que las Farc entreguen la coca, las armas y las minas a cambio de que les respetemos la vida y los dejemos hacer política, y si les gusta que voten sí o si les parece que van a ser una desgracia entonces que voten no”.
Aunque en el público se escucharon voces de crítica en contra del sí por los acuerdos con las Farc, la senadora señaló que “a mí también me da dolor en el alma pensar que en algún momento me voy a tener que sentar con alguien de las Farc en el Congreso, así haya dejado las armas y le haya cumplido a las victimas, pero es eso o que sigan atormentando, sometiendo y secuestrando a colombianos en la guerra”.
Estas reflexiones hacen parte del libro de López, ¡Adiós a las Farc! ¿Y ahora qué?, que aprovechó para presentar el mismo día en Filandia y luego en Armenia.
Aunque al evento estaban invitados el presidente de la Federación de Departamentos, Amilkar Acosta, y el excandidato presidencial Antanas Mockus, no asistieron. No obstante, sí lo hicieron varios concejales de municipios del Eje Cafetero y alcaldes del Quindío.
El gobernador Carlos Eduardo Osorio también estuvo en el evento, que sirvió de cierre para su proyecto de descentralización de la Administración departamental, que esta semana se trasladó a Filandia.
“Esta ha sido una de las experiencias más interesantes. Acercarse a la comunidad, ir a las escuelas y veredas y conocer a las personas. La gente del centro urbano pide para sí misma pero la gente de las veredas pide para la colectividad”.
ARMENIA