José Miguel Vanegas Rocha, el dirigente que transformó el boxeo del Atlántico hasta llevarlo a principal potencia nacional, será sepultado este viernes, a las 4:00 de la tarde, en el Cementerio Universal (allí es velado).
Vanegas, de 76 años, murió el miércoles en la ciudad, a la que llegó desde los 5 procedente de Ciénaga de La Boquilla, en Mompóx. Aquí fue dirigente deportivo y comunal de los barrios del sur hasta que saltó a la presidencia de la Liga de Boxeo del Atlántico, en 1981.
Al lado del tesorero Carlos Severino (fallecido en diciembre pasado) y el secretario Armando Arraut, de inmediato, se propuso cambiar el pugilismo aficionado del departamento con la masificación. Entonces llevó el ‘ring’ a los barrios de la ciudad y a poblaciones como Santa Lucía, Polonuevo y Luruaco.
Unas 40 programaciones anuales, con torneos de todo tipo, organizaba la rectora, siempre con la presencia de Vanegas y la supervisión del director técnico Jorge García Beltrán, ya fallecido.
El salto del Atlántico para dominarlo todo se dio en 1983. Vanegas presidió hasta 1990, cuando decidió colgar los guantes, dejando a campeones mundiales, entre otros, como Fidel Bassa, Tomás Molinares, Rafael Pineda, Francisco Tejedor y Eliécer Julio (medallista olímpico de Seúl de 1988).
Estewil Quesada F.
Redactor de EL TIEMPO
Barranquilla