¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Ahimsa para el trabajo social

Lograron construir una sede de 152 metros cuadrados, un centro de operaciones para cambiar el mundo.

Piles es una vereda que está a diez minutos de Santiago de Cali, la famosa Sucursal del Cielo; a medio camino entre Yumbo, la capital industrial del Valle del Cauca, y Palmira, la sin igual y señorial ciudad de las canciones. No obstante estar rodeado de esas luminarias vallunas, la comunidad de Piles es pobre. En términos técnicos quiere decir que sus habitantes están en una zona de alto riesgo, no son beneficiarios de las bondades del Estado, no tienen oportunidades laborales, no tienen agua potable –se valen del contaminado río Cauca–, no tienen un sistema de transporte para entrar y salir de la vereda, padecen de altos niveles de contaminación ambiental y sus tierras son infértiles. Para colmo, son discriminados por pobres, estigmatizados porque el asentamiento es subnormal.
Ante tanto abandono, es fácil imaginar a la gente de Piles como unos seres desangelados, sin fuerza espiritual para emprender caminos distintos a la desesperanza. Así eran. La gente de Piles vivía en el caldo de cultivo perfecto para perpetuar el hambre, los malos tratos, la violencia. La indignidad.
Pero algo pasó, y pasó en solo dos años y medio. La fundación Ahimsa se metió a trabajar con esta comunidad, con la intención de reparar el profundo daño que ha hecho esa pobreza integral sobre estas personas. Digo pobreza integral porque en Piles se articulan las peores condiciones que puede tener un ser humano, como si hubieran sido diseñadas con premeditación por alguien.
Como se trata de pobreza integral, no puede ser combatida con dinero solamente, porque lo económico es una de las tantas aristas de este monstruo. La pobreza integral se tiene que combatir de manera integral, y la gente de Ahimsa sabe hacer esto: busca dotar a los individuos de capacidades y habilidades para la vida, que le permitan ser un sujeto integral que interactúe con la sociedad.
Hablo de Ahimsa porque conozco su trabajo en Piles, pero estoy seguro de que hay muchísimas organizaciones sociales que están haciendo un trabajo enorme por este país en comunidades parecidas.
El trabajo social en este país es invisible a la hora de las grandes cifras y los aplausos. Me atrevo a decir que el trabajo social es mal mirado en muchas ocasiones. Me refiero a esas miradas compasivas que no producen nada; caras de santos, ojos entornados al cielo, sonrisas inocuas, agradecimientos y bonitas palabras para el viento. Nada para la vida práctica. La contribución debería ser de todos porque todos salimos beneficiados. Como dicen en el mundo de los negocios: es un gana-gana. Por un lado, se le cortan los tentáculos al monstruo de la pobreza integral; por el otro, tenemos gente más digna y mejor preparada para construir un país mejor en donde todos viviremos mejor. Un país lleno de bienestar.
Ahimsa ha hecho milagros en Piles (Ahimsa es una fundación laica que respeta la libertad de culto). Lograron construir una sede de 152 metros cuadrados, un centro de operaciones para cambiar el mundo. Construyeron un pozo séptico para el manejo de aguas negras; un aljibe; gestionaron con los Bomberos de Yumbo que varias veces al mes vayan a llenar los cuatro tanques de 1.000 litros que pusieron en la vereda; han ayudado a hacer proyectos productivos: marraneras y huertas caseras; eso, además de la formación en deporte, ecología, inglés, manualidades, música, permacultura, refuerzo escolar, salud reproductiva y sexual, teatro, yoga.
Con fundaciones como Ahimsa podremos reconstruir este país.
Las fundaciones sociales tienen una exitosa capacidad instalada para el trabajo comunitario. El Estado debería usarlas para este momento.
CRISTIAN VALENCIA
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO