Kabul (AFP). Al menos 80 personas murieron ayer en Kabul (Afganistán) en un doble atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI) contra una marcha pacífica de miembros de la minoría chií hazara.
El Ministerio del Interior dijo que otras 231 personas resultaron heridas y que los hospitales locales estaban tratando de lidiar con la cantidad de heridos en salas de emergencia.
El EI reivindicó el ataque, cometido por dos kamikazes. “Dos combatientes del EI detonaron sus cinturones explosivos en una concentración chií en el barrio Dehmazang”, indicó la organización.
Los manifestantes exigían que una línea de alta tensión en construcción abasteciese de electricidad la provincia de Bamiyán (centro), la más atrasada económicamente del país, donde vive gran parte de la comunidad hazara.
El ministerio del Interior indicó inicialmente que el ataque había sido cometido “por un kamikaze que iba a pie” en medio de la multitud. Pero el presidente Ashraf Ghani dijo después que se produjeron “varias explosiones”.
Se trata del primer atentado desde el 30 de junio en Kabul y del primero de semejante magnitud que reivindica el EI desde su implantación a inicios del 2015 en Afganistán.
“Había decenas de cuerpos, pude contar más de veinte, algunos totalmente desmembrados (...) Hay charcos de sangre por todas partes”, contó un fotógrafo de la AFP. “Oí un ruido ensordecedor muy cerca de mí. Hay muchos muertos y heridos, no logro entender dónde estoy”, afirmó Jawad Naji, uno de los organizadores de la marcha, encabezada por muchas mujeres.
La minoría hazara, de unos tres millones de miembros, padeció décadas de persecuciones y miles de ellos fueron exterminados a fines de los años 90 por Al Qaeda y los talibanes.
AFP