Jon Izagirre fue el ganador de la etapa 20 del Tour de Francia, luego de 146,5 kilómetros y con meta en Morzine, con segundo lugar del colombiano Járlinson Pantano, mientras que en el lote no se hicieron daño, porque Chris Froome, Romain Bardet y Nairo Quintana serán el podio de la competencia.
La prueba de definió en el ascenso final y en la difícil y peligrosa bajada hacia Morzine. El italiano Vincenzo Nibali fue importante a la hora de los ataques, porque se fue del grupo que perseguía a Julian Alaphilippe y a Pantano, los cazó y se trató de escapar en la última subida.
Sin embargo, Pantano le llegó y le aguantó la marcha, gracias a la reacción de Izagirre, que le puso paso. Ya en el descenso, el español del Movistar se fue en solitario, Pantano trató de salirse de la carretera, pero volvió al pavimento. Nibali no pudo con sus rivales y se vio superado en la meta por Izagirre, ganador de la jornada, y por Pantano, segundo.
Atrás, en el grupo líder, no se hicieron daño. En la subida el perjudicado fue Fabio Aru, que perdió la rueda. De resto, el lote no quería sorpresas y por eso nadie atacó, nadie arriesgó, como lo hicieron durante la mayor parte del Tour.
La etapa fue intranquila al comienzo, porque una larga fuga se fraguó y el más beneficiado fue Roman Kreuziger, el hombre del Tinkoff, que partió en la casilla 12 a 9 minutos 45 segundos, diferencia que durante la jornada se fue acortando y el pedalista llegó a poner en peligro el podio de Quintana.
En ese grupo de adelante, además de Kreuziger, iba Peter Sagan, Vicenzo Nibali, un hombre con estilo atacante y de buen descenso, que buscaba su victoria parcial. De igual manera, figuraba Julian Alaphilippe, Rui Costa y el colombiano Járlinson pantano, que al parecer no le pasaban los kilómetros en este Tour.
Kilómetros más atrás venía otro grupo en el que figuraba Sergio Luis Henao, que se dio su oportunidad de buscar protagonismo en esta competencia, en la que ha sido el fiel gregario del líder Chris Froome.
Atrás, el lote de la camiseta amarilla iba tranquilo, pues a Froome no le inquietaba ninguno de los que iban por delante, así que el trabajo lo hizo el Astana, que buscaba poner cerca de la victoria y de ascender casillas en la general a su líder, el italiano Vincenzo Nibali.
Así las cosas, el Tour termina este domingo, con el colombiano Nairo Quintana en el podio, el tercero en sus tres participaciones en esta, la mejor carrera del mundo.
La última jornada será este domingo, de 113 kilómetros, etapa para la celebración, para el paseo de la victoria y para que Froome y su gran equipo Sky celebren el tercer título del británico.
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