Las inconclusas obras del proyecto Zona Metropolitana de Bucaramanga (ZMB), que consistían principalmente en la construcción de dobles calzadas para el ingreso al área metropolitana, podrían ser terminadas por la Alcaldía de Bucaramanga si se le concede por parte del Gobierno Nacional el manejo de los ingresos de los peajes de Lebrija y Rionegro.
Así lo solicitó el alcalde de Bucaramanga, el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez, al vicepresidente la República, Germán Vargas Lleras, en un acto protocolario para la firma del acta de inicio de vía 4G Bucaramanga-Pamplona realizado en la Plaza de la Democracia de la capital santandereana.
El mandatario pidió que “le confíen a la Alcaldía de Bucaramanga los dos peajes, en las vías que comunican al aeropuerto y a Rionegro, y la Administración se compromete a terminar lo que no terminó Grodco, la empresa encargada del proyecto,… y hacer cinco obras más en menos de 12 años”.
Al respecto Vargas Lleras afirmó que “pondrán fin al contrato malla vial de la cuidad, que durante diez años no cumplió con sus obligaciones, y que sean la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Bucaramanga las que lideren la contratación de la firma que termine el alcance de todas estas obras”.
De aceptarse la propuesta se realizaría también una vía al estadio Álvaro Gómez Hurtado, una ampliación de la calle 105 hasta el anillo vial, el intercambiador de Fátima, la prolongación del Bulevar y un par vial en el sector de la Estación del Ferrocarril.
Hernández Suarez manifestó que la empresa Grodco dejó “tiradas” las obras y para poder liquidar a esa contratista se le entregaron 125 mil millones de pesos adicionales. Según él, “durante de 10 años estuvieron cobrando los peajes y dejó 140 mil millones de pesos sin ejecutar”.
Según el funcionario se necesitan 160 mil millones para terminar el proyecto ZMB.
BUCARAMANGA