En la madrugada de este jueves, una tormenta eléctrica que vino acompañada de fuertes vientos destechó 2.500 casas en Quibdó (Chocó).
Según el secretario de gobierno de la capital chocoana, Robinson Pino, a raíz de esto 10 mil personas quedaron damnificadas y este número es posible que aumente, debido a que las fuertes lluvias continúan en la ciudad, donde también hubo siete centros educativos afectados.
El epicentro de esta tormenta fue en la comuna dos de la ciudad y hasta el momento se reportan dos personas heridas.
Adicionalmente, el paro camionero ha empeorado la situación debido a que no han podido conseguir los materiales necesarios para reparar las casas afectadas.
“A esta hora está cayendo una lluvia impresionante en Quibdó y como no hay zinc ni hay clavos nos está afectando mucho más porque no hay como solucionarlo, ya hablé con presidencia para ver si hay posibilidad de que un avión militar nos preste la ayuda de traer los materiales”, explica el gobernador de Quibdó, Jhoany Palacios Mosquera.
Por esta situación ya se ha declarado calamidad pública porque a pesar de que estas tormentas son comunes, los fuertes vientos fueron de gran magnitud a tal punto que esta provocó la caída de árboles y postes.
“Acabamos de salir de un comité de gestión de riesgos ampliado con la gobernación de Chocó, Alcaldía de Quibdó, Defensa Civil y Cruz Roja. Allí decidimos que vamos a brindarles ayuda a estas personas que lo han perdido casi todo. La situación más preocupante son las cubiertas de sus casas, estamos buscando que sitio será el albergue de los damnificados, pero es complicado porque a ellos no les gusta estar en estos lugares y la mayoría están en sus barrios tratando de solucionarlo”, explicó Pino.
ESTEFANÍA ISAZA
NACIÓN