Con la elección de Ana Pastor Julián como presidenta del Congreso de los Diputados, comenzó este martes en España la XII legislatura que, previsiblemente, tendrá a un miembro del Partido Popular (PP) como presidente del Gobierno, luego de que fuera necesario repetir en junio las elecciones generales que se celebraron en diciembre y que no terminaron con la investidura de un mandatario.
La elección de Pastor se debe al acuerdo alcanzado por el PP y Ciudadanos (Cs), con lo que la derecha se garantiza el control de la Cámara Baja de las Cortes. Pío García Escudero, del PP, repetirá como presidente del Senado, algo que se esperaba dado que ese partido tiene mayoría en tal cámara.
Tras el acuerdo de Cs y el PP, la Mesa del Congreso –el órgano rector- incluye a dos miembros de Cs: un vicepresidente y una secretaria. De esta manera el partido de Rivera entra a las directivas, gracias a la cesión de sus votos. Con ellos el PP suma 137 de los 350 escaños de la Cámara. Con sus 32 diputados, Cs no tenía derecho a ningún puesto en la Mesa.
El gran rival de Pastor, hasta ahora ministra de Fomento, fue Patxi López, que ostentaba la presidencia y era el candidato de la izquierda. El hecho de que los partidos independentistas y nacionalistas se abstuvieran de votar afectó en las matemáticas del sistema parlamentario y lo obligó a ceder el lugar a Pastor, una de las personas más cercanas a Rajoy.
El PP controla, pues, la Mesa del Congreso, lo que le permite manejar los tiempos de la investidura y decidir la agenda si se produce un retraso en la elección del presidente del gobierno. Las cesiones de Cs han permitido que el PP avance en el proceso, pese a que durante la campaña Rivera aseguró que ese partido no contaría con su apoyo si no se producía un cambio de líder, en un gesto que obviamente iba contra Rajoy, pero que al final no se hizo realidad.
El miércoles pasado la dirección de Cs decidió que el partido se abstendrá en la segunda votación de la investidura de Rajoy (es decir, no votará), lo que le facilitará el paso al gobierno.
Además de Pastor –segunda mujer que preside el Congreso luego de Luisa Fernanda Rudi-, en la Mesa quedaron elegidos Alicia Sánchez-Camacho y Rosa Romero, del PP; Micaela Navarro y José Luis Gordo, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE); Ignacio Prendes y Patricia Reyes, de Cs; y Gloria Elizo y Marcelo Expósito, de Podemos.
Pastor fue la elegida por el PP y Cs, luego de que Rivera vetara a Dolores de Cospedal --secretaria del partido y presidenta de Castilla-La Mancha-, por considerarla demasiado partidista, y a Jorge Fernández, ministro del Interior.
En su caso, por estar implicado en el escándalo de una grabación donde hablaba con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña acerca del impulso de investigaciones de la policía contra dirigentes nacionalistas. Rajoy aspira a que su investidura se produzca el 2 de agosto. Para ello es muy importante que Cs vote por él en lugar de abstenerse. Aunque con esa postura no alcanzaría la mayoría necesaria en el sistema parlamentario español, ayudaría a presionar al PSOE para que cambie la negativa que mantiene.
Ahora se producirá la ronda del rey Felipe VI a los líderes de los partidos para ver si le puede encargar a alguno que se someta a la investidura y forme gobierno. Se trata de un proceso que los españoles han visto ya en tres ocasiones desde el 20 de diciembre del año pasado, cuando ningún partido logró la mayoría en las elecciones generales que tuvieron lugar.
A lo largo de este año Rajoy y su gabinete han ejercido como encargados y se han producido toda clase de negociaciones entre partidos con el fin de elegir, por fin, a un presidente. Se espera que este sea el esfuerzo definitivo, pues es improbable que se celebren unas terceras elecciones.
JUANITA SAMPER OSPINA
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
MADRID