Armados de hachas, machetes, tejas de zinc y hasta sillones llegaron cerca de 60 personas al parque de Arborizadora Alta, a principios de julio, para talar cerca de 70 árboles de esta zona verde de Ciudad Bolívar.
El objetivo era ubicar en este punto viviendas ilegales, que se iban a armar como cambuches hacia las 11 de la noche, según el reporte de las autoridades.
Sin embargo, ante las llamadas de los residentes de la zona, la alcaldía local y la Policía de Ciudad Bolívar impidieron que los invasores se tomaran este punto, aunque, como confirmó el alcalde de la localidad, Edward Moreno, no hubo capturas porque las personas que participaron de este episodio huyeron antes de que llegaran las autoridades.
Pero los daños en la zona de preservación, que en para un futuro está propuesta como un parque metropolitano, son evidentes. Cerca de 70 árboles talados tuvieron que ser removidos del parque y otros 20 más quedaron con afectaciones y posible riesgo de caída por los cortes, según confirmó la Secretaría de Ambiente.
Aunque se sembraron nuevas especies nativas, según datos de la entidad, podrían tardar hasta 20 años para que vuelvan a crecer.
“Estamos nuevamente realizando el trazado de lo que es la zona de protección. También, vigilando que sobre esta zona no nos arrojen basuras ni escombros y que no nos invadan”, explicó el alcalde local, Edward Moreno.
Lo que sorprendió a las autoridades fue la organización con la que este grupo de personas llegó al terreno para invadirlo, pues tenían también carretillas con materiales de construcción para armar los cambuches, como palos de madera, plásticos, tejas de zinc, entre otros.
Pero esto no es el único caso. Según explicó el mandatario local, el mismo problema se ha presentado en zonas como Paraíso, Alpes, Caracolí, Santa Viviana y Altos de La Estancia, algunas de las cuales ya han sido denunciadas por EL TIEMPO.
Moreno señaló que el modus operandi de estos invasores es el mismo, pues llegan preparados con los elementos de construcción para ubicarse en espacios verdes o predios en zonas de alto riesgo.
BOGOTÁ