Sin señales de humo blanco, continúan los diálogos entre los camioneros y el equipo del Gobierno tras la reanudación de las negociaciones que se habían suspendido el pasado 13 de julio, luego del accidente del Gobernador de Boyacá en medio de las protestas.
Desde las 11 de la mañana de este miércoles las dos partes se sentaron a la mesa, en la que los integrantes de la Cruzada Nacional Camionera rechazaron la idea de que Pedro Aguilar, líder de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) se retirara del grupo que representa a los transportadores, por las investigaciones que le cursa la Fiscalía General.
Por el Gobierno participaron los ministros de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, y del Trabajo, Clara López, luego de que esta última sostuviera, el martes en la noche, un diálogo con los manifestantes.
Según explicó la Ministra, hay buen ánimo para ir consolidando el acuerdo que ponga fin a la protesta, que ya completa este jueves 45 días.
De acuerdo con la funcionaria, aunque la jornada fue larga, hubo un periodo extenso en que la mesa se levantó, dando espera a que cesara el desorden público que se produjo en distintos sitios del país, principalmente en la capital.
Para López todos los puntos de la negociación son claves, por lo que se abstuvo de señalar los de mayor controversia. Sin embargo, estableció que en la mesa “se está echando número, para que el acuerdo sea satisfactorio en ambas direcciones”.
Cabe destacar que la mesa de negociaciones, luego de los hechos violentos que se presentaron hace ocho días, cuenta con la intervención del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro y también con la participación del secretario general de la Presidencia, Luis Guillermo Vélez.
El paro más costoso
El paro de los camioneros, que empezó el pasado 7 de junio a las cero horas, se ha convertido en el más largo y costoso de la historia de este sector, según informe de la Asociación de Empresas Transportadoras de Carga (Asecarga).
En pocos días la cifra se creció, y el nuevo informe del gremio empresarial registra pérdidas por 2,6 billones de pesos (a 19 de julio).
Esto, si se tiene en cuenta que se han dejado de pagar peajes para camiones sencillos y tractocamiones, lo que suma 164.000 millones de pesos.
Por el lado del consumo de combustibles, la suma que se ha dejado de percibir asciende a 627.000 millones de pesos, mientras que en ingresos por fletes hay una baja cercana al billón de pesos (863.000 millones de pesos).
Las cuentas de Asecarga incluyen también las pérdidas agropecuarias por daño de productos, lo que ya va en 5.000 millones de pesos.
De igual manera, Asecarga estima que por incineración y daño de vehículos las pérdidas se acercan a los 8.000 millones de pesos.
Con respecto al lucro cesante, por el número de camiones sencillos y tractocamiones que no están en circulación, las pérdidas calculadas por Asecargas alcanzan los 280.000 millones de pesos.
La solución del paro camionero está siendo requerida desde todos los ángulos. Los gremios del sector de transporte que no participan en la inmovilización de esta actividad han solicitado al Gobierno que los escuche también a ellos, toda vez que en el pliego de peticiones de la Cruzada Camionera que está sobre la mesa no hay temas claves, como el de la alta informalidad que afecta a los camioneros legales.
Este miércoles, el abastecimiento de alimentos volvió a ser bueno. Según el reporte de comercialización, ingresaron a la capital del país 1.027 vehículos, que cargaron 10.270 toneladas de alimentos, cifra superior a la tradicional en día festivo.
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