Perros y gatos de la comuna 21 de Cali gozaban de dos comidas diarias en comederos públicos conocidos como ‘Comedogs’. Ahora estas mascotas están a una ‘dieta’ obligada debido a la inseguridad en Vallegrande, barrio del oriente de Cali. (Además:Comedog: una oportunidad para los animales sin hogar del país)
“Nos ha tocado suspender el suministro de alimento. Le colocamos candado, lo quitaron y robaron el alimento de la semana”, dice Ingrid López, del barrio Alirio Mora, colaboradora en la fundación ‘Comedogs’.
Son 70 mascotas las que se benefician a diario. Los habitantes de este sector del oriente caleño han expresado inconformidad y rechazan estos actos que afectan a los animales.
No hay una fuente de abastecimiento constante del alimento sino que el proyecto se mantiene gracias a las donaciones de la comunidad.
En cada comedero caben 20 libras de alimento, pero ante la situación sólo se puede depositar una parte. En el caso de los gatos, algunos no alcanzan a alimentarse.
“Como los gatos son nocturnos, no los estamos alimentando porque en la noche no podemos dejar la comida pues se la roban”, expresa Carolina Contreras, habitante de Vallegrande.
La fundación asume tareas como esterilización, apadrinamiento y le apuesta al cuidado integral. Por eso, requieren más seguridad para preservar esta iniciativa.