En las mañanas, a los colombianos les gusta levantarse con noticias, y lo hacen con Caracol Radio. Según el más reciente ‘Estudio continuo de audiencia radial’ (Ecar), segunda ola del año, 1’040.000 personas oyen la básica de 6 a 10 a. m.
El número de oyentes de esta emisora en la franja de noticias creció un 7,5 por ciento con respecto a la primera ola del 2016, en marzo pasado, cuando la cifra fue de 928.000 personas.
El segundo lugar, en el mismo apartado de noticias y en ese horario, fue para La W, con 832.000; Blu Radio, con 517.000; RCN Radio, con 403.000, y La F. m., también de RCN, con 373.000 oyentes.
Estos resultados tan positivos, según Darío Arizmendi, director de noticias de Caracol Radio, se deben “a que siempre me he levantado con alegría, compromiso e ilusión”, al igual que el resto de colaboradores de la emisora, y porque “cada día hay un gran trabajo en equipo y actitud positiva combinada con la fiscalización”.
En la franja de las 4 a las 6 a. m., Caracol Radio tiene 540.000 radioescuchas, con lo que aumenta lo registrado en la pasada medición, que fue de 428.000 oyentes, mientras que de 6 a 8 a. m. hay 844.000 personas sintonizándola, superando la cifra de marzo, de 736.000 personas.
En esta última franja le siguen La W, con 581.000; Blu Radio, con 371.000; RCN Radio, con 323.000 y La F. m., con 230.000 oyentes, respectivamente.
Otra de las franjas en las que Caracol Radio tiene crecimiento es la que va de las 10 a. m. a las 12 m., con 391.000 oyentes.
En la franja de la tarde, de 4 a 7 p. m., horario del programa La luciérnaga, Caracol Radio es oída por 699.000 personas, seguida por Blu, con 238.000; La F. m., con 169.000; La W, con 146.000 y RCN Radio, 144.000.
Y de 7 a 9 p. m., el horario del programa Hora 20, que dirige Diana Calderón, también registró aumento de oyentes: pasó de 271.000 en la primera ola a 313.000 en la actual.
“Estamos cerca de la gente –asegura Arizmendi sobre estos resultados–, porque procuramos profundizar en qué esperan nuestros oyentes colombianos y cuál es su problemática y cuáles son sus sueños”.
EL TIEMPO