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Aumenta el uso de antidepresivos para todo tipo de enfermedades

Los fármacos están siendo utilizados, entre otras cosas, para los calores de la menopausia.

ANDREA FORERO
Por extraño que parezca, y aunque no esté en las etiquetas, está creciendo el uso de antidepresivos para tratar males que nada tienen que ver con este trastorno del ánimo, como las migrañas, los síntomas de la menopausia, el trastorno por déficit de atención, la disfunción sexual, los problemas urinarios y hasta la bulimia.
Así quedó evidenciado en un estudio de investigadores canadienses, publicado en la edición de mayo del Journal of the American Medical Association (Jama), quienes concluyeron que dos de cada tres recetas de antidepresivos se dan para un propósito distinto al indicado en la etiqueta.
Robyn Tamblyn, profesora de epidemiología y bioestadística en la Universidad de McGill (Montreal) y principal autora de este trabajo, señala que lo preocupante es que se hacen recetas para afecciones distintas a la depresión, como la fibromialgia y las migrañas, aun cuando no es claro si el medicamento resultará efectivo o no, porque nunca se ha estudiado. “Estos médicos –dice Tamblyn– están recetando a ciegas”.
Vale anotar que el uso de antidepresivos en Estados Unidos aumentó casi un 400 por ciento entre 1988-1994 y 2005-2008, y las cifras más recientes muestran que el 11 por ciento de los adolescentes y los adultos los toman, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de ese país.
Ómar Cuéllar, psiquiatra, máster en epidemiología y profesor titular de la cátedra de Psicofarmacología del posgrado de la Universidad El Bosque y de la Clínica Monserrat, sostiene que el uso de antidepresivos con este fin es una realidad, incluso en Colombia.
“Es algo que se da en la práctica diaria, usando conocimiento clínico farmacológico y el de los especialistas sobre lo que hace cierta molécula; el problema es que no existe suficiente evidencia científica que avale su uso en condiciones diferentes”, dice.
Cuéllar explica que por la acción de algunas moléculas en ciertas áreas cerebrales se hace una hipótesis acerca del uso de determinado antidepresivo en otras condiciones de salud diferentes a la depresión; en otros casos, con este tipo de medicamentos se comentan hallazgos accidentales sin estudios específicos.
“Nosotros, desde el razonamiento farmacológico, sabemos que en la práctica muchas moléculas son muy complejas y no actúan en un solo nivel sino en varios. Por eso se pueden usar en algunas situaciones”, cuenta el médico.
No obstante, aclara que las farmacéuticas tienen prohibido hacer lobby o publicidad relacionada con estos usos adicionales de medicamentos elaborados con un fin específico, mientras no se tenga la evidencia necesaria y la autorización de los entes reguladores. El especialista recuerda que a GlaxoSmithKline le fue impuesta una multa de 3.000 millones de dólares por promoción ilegal de medicamentos, entre los cuales estaba un antidepresivo para niños, cuando nunca había sido aprobado por las autoridades sanitarias.
A Carlos López Jaramillo, jefe del departamento de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, le preocupa que se promueva un uso indiscriminado de ciertos fármacos para manejar distintas condiciones de salud, sin estudios que lo respalden.
Y aclara que la aparente utilidad adicional que se encuentra con algunos antidepresivos también se ha hallado con otras medicinas como los anticonvulsivantes. De acuerdo con Jaramillo, estos funcionan bien para la epilepsia, y también tienen indicaciones para la migraña, cuando están bien formulados.
En eso coincide el psiquiatra Rodrigo Córdoba, quien cuenta que en su consulta ha visto la evolución favorable de algunos pacientes con el uso de antidepresivos. Recuerda el caso de una mujer que había consultado servicios de ortopedia y medicina buscando alivio para su fibromialgia (dolor musculo-esquelético generalizado).
“Como nada le funcionaba –señala Córdoba–, y además de los dolores articulares tenía algunos síntomas emocionales asociados al dolor y la limitación funcional, la remitieron a psiquiatría. Recibió antidepresivos duales y su evolución ha sido muy favorable, sobre todo en cuanto al manejo del dolor óseo-esquelético asociado a la fibromialgia, con grandes avances”.
Otros usos que se les dan
Entre los otros usos que se les dan a estos fármacos, aun cuando no hay evidencia que respalde su eficacia, están:
Oleadas de calor: algunos especialistas recurren a antidepresivos duales que aumentan las cantidades de serotonina y norepinefrina en el cerebro, para ayudar a controlar las oleadas de calor.
Hiperactividad: ha llegado a considerarse que el bupropión puede ayudar a algunas personas diagnosticadas a controlar impulsos.
Problemas cognitivos: como muchos especialistas parten del hecho de que el 90 por ciento de los depresivos sufren alteraciones cognitivas, recurren al uso de algunas moléculas para mejorar este mal y de paso tratar, por ejemplo, problemas de atención y memoria.
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