Cuando se decide emprender con una nueva idea o negocio, uno de los principales objetivos, metas o sueños de sus fundadores es llegar a un lugar legendario y conocido a nivel mundial, La Meca de los grandes emprendedores y los gigantes de los negocios: Silicon Valley.
Santiago Ospina, Director Comercial de Pragma, cuenta con más de 14 años de experiencia en el desarrollo de negocios internacionales para empresas cuyo core sea la tecnología. Ha trabajado desde Silicon Valley impulsando este tipo de empresas. De igual forma a estructurado ciertos parámetros para lograr construir una estrategia correcta para internacionalizar un negocio.
Ospina afirma que “internacionalizar una compañía no es tarea fácil, y no se trata solo de exportar, va más allá de eso. Requiere de una estrategia bien fundamentada y mucha investigación del mercado al que se quiere llegar. Por esta razón Pragma ejecuta sus procesos de internacionalización de transformación digital bajo estrictos parámetros de conocimiento del mercado a donde se va llegar. Hoy en día la empresa hace presencia en Costa Rica, Panamá, México, Ecuador, entre otros”.
Para poder internacionalizarse de manera correcta, es indispensable tener claros los motivos que impulsan a una empresa para hacerlo, hay que saber si estos son Proactivos; es una decisión estratégica de la empresa emprender camino en otro países.
De ser así es necesario evaluar la posibilidad de obtener mayores y mejores ingresos contando con negocios en otros países del mundo, ofrecerle al cliente exclusividad, algo que no encuentren con facilidad en su localización geográfica y luego de haber analizado el mercado al que se quiere llegar, es posible saber si se cuenta con alguna ventaja de este tipo frente a empresas que se puedan considerar “competencia” para poder llegar con una gran fortaleza a ese lugar.
Si por el contrario sus razones son reactivas; se buscan nuevos caminos por obligación debido a los cambios que genera la competencia. Entonces es necesario revisar minuciosamente las necesidades y objetivos de la compañía, que deben guiar los planes de internacionalización. Además, la necesidad estratégica de expandir los servicios a otros mercados, teniendo en cuenta la rentabilidad y la posibilidad de ofrecer servicios únicos, que le permitan a la empresa tener una ventaja tecnológica o información exclusiva para ese mercado específico al que se quiere llegar, los beneficios tributarios en otros países.
Luego de esto se debe evaluar qué se quiere lograr con este gran paso. Usualmente los objetivos de los emprendedores al decidir internacionalizar su negocio son exportar plataformas, expandir el mercado y seguir a los competidores estratégicos: evitar que las empresas que se consideran competencia en el mercado se expandan
Luego del proceso para aterrizar correctamente las ideas y de tener claros los objetivos del negocio para hacer esta transición, es necesario analizar los pasos a seguir para comenzar a actuar de manera correcta, llegar al mercado que debe ser y dirigirse al público que le funciona a la marca.
“Lo más importante es llevar un proceso juicioso, tener claros todos los puntos para no dudar a la hora de llegar a otro país. Conocer muy bien el entorno es vital y otro de los grandes pilares para lograr internacionalizar con éxito un negocio es tener claro que decir a la hora de convencer a inversores o posibles socios. Construir un ‘Elevator Pitch’ o discurso de venta, resumido, conciso y claro que en pocas palabra describa el producto o servicio, los clientes y mercado, quién está detrás de la compañía, qué problemas resuelve, cuál es su diferencial y su valor agregado. Debe ser tan corto como lo que duraría un viaje normal en un ascensor de un piso al otro, siempre teniendo en cuenta que las personas de negocios no cuentan con demasiado tiempo para escuchar a alguien”, asegura Ospina.
EL TIEMPO