La mañana del 11 de marzo del 2016 Rolando* se movilizaba con su hijo de 18 meses de edad en una camioneta por el sector de La Esperanza, junto al centro comercial Viva, cuando dos hombres en otro vehículo lo interceptaron.
Le apuntaron con un arma de fuego para que se bajara de la camioneta. Como Rolando se negó, otro de los delincuentes abrió la puerta del automotor y sacó al niño.
Mientras al pequeño lo pasaron a otro carro y se lo llevaron, al papá lo obligaron a bajar de la camioneta y se la robaron.
La investigación del Gaula de la Policía, en coordinación con la Fiscalía 14 Especializada contra los delitos de secuestro y extorsión, estableció que los hechos tenían relación con la presión para el pago de una supuesta deuda de 12 millones de pesos del abuelo del pequeño.
Con base en las pruebas aportadas por la Fiscalía, la mayoría soportadas en la interceptación de llamadas a los delincuentes, un juez ordenó la captura de cuatro personas, entre ellas la de un policía de la Sijín, las cuales se ejecutaron en la capital del Meta y Bogotá.
En audiencia pública realizada el fin de semana en Villavicencio, un juez de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento a los cuatro implicados, identificados como Gilber Esneider Martínez, Jairo Alexánder Vargas Sánchez, su hermana Jineth Carolina Vargas Sánchez, y al patrullero William Alexis Peña Durán, de la Sijín de Cundinamarca.
La Fiscalía les imputó el delito de secuestro y hurto calificado y agravado a Gilber Esneider Martínez, Jairo Alexánder Vargas Sánchez, quienes se llevaron al pequeño y la camioneta. Por la gravedad del hecho el juez los envió a la cárcel.
Al patrullero Peña Durán la Fiscalía le imputó el delito de utilización ilegal de redes de comunicación y a Jineth Vargas, el de receptación. A los dos les otorgó dio el beneficio de la casa por cárcel.
¿Y qué pasó con el niño secuestrado?
Horas después del secuestro del niño los delincuentes lo enviaron a la familia, mediante amenazas de muerte a un taxista. El transportador, intimidado, pidió ayuda a la Policía en el CAI junto al parque de Fundadores y les entregó el niño. La Fiscalía determinó que estas personas tendrían nexos con bandas de robo de carros en Bogotá y que el policía les suministraba información confidencial.
(*) Nombre cambiado
REDACCIÓN LLANO SIE7EDÍAS