“Así lo dijimos desde un comienzo: ‘Nada está acordado hasta que todo esté acordado’. Y cuando todo esté acordado, convocaré al plebiscito en los términos señalados por la ley y se publicará el texto completo del acuerdo final”.
Con estas palabras, el presidente Juan Manuel Santos aclaró el lunes en la noche que solo llamará a los colombianos a las urnas para refrendar los acuerdos de La Habana hasta que el país sea testigo de que su gobierno y las Farc suscribieron un acuerdo definitivo para ponerle punto final a más de 50 años de guerra.
Santos, durante una alocución emitida desde la Casa de Nariño, no solo celebró la decisión de la Corte Constitucional de darle luz verde a la ley del plebiscito por la paz, sino que, además, les informó a los colombianos que este es un paso definitivo que demuestra que hay unidad en todo el Estado para dejar atrás cinco décadas de conflicto.
Esto traduce que el siguiente paso lo tienen que dar las delegaciones de paz en Cuba, que negocian desde hace más de tres años la firma de la paz. Cuando todo quede finiquitado en la mesa de negociación, los colombianos serán convocados a pronunciarse en las urnas.
"Se hará una gran pedagogía para que todos y cada uno de los ciudadanos estén enterados de lo que se acordó, y para que decidan libremente, a conciencia y bien informados, si lo apoyan (el plebiscito)", enfatizó Santos en su alocución radiotelevisada.
La Sala Plena de la Corte Constitucional declaró exequible una ley que estableció que para refrendar los acuerdos de La Habana se puede convocar un plebiscito que requerirá un umbral del 13 por ciento para ser válido.
La Corte permitió que los funcionarios públicos, con ciertas limitaciones en el gasto, hagan campaña por el sí desde sus cargos.
Con este paso dado por el alto tribunal, el presidente Santos quedó con la herramienta jurídica necesaria para cumplir con una de sus promesas sobre el proceso de paz relacionada con que todo lo pactado con las Farc tendrá que ser refrendado en las urnas por los colombianos.
“Cansados de la violencia, los colombianos también queremos una democracia generosa y abierta, donde todos podamos participar. Y el plebiscito es una de esas formas de participación popular, en la que pueden expresarse todas las voces y las ideas, siempre con respeto por la opinión de los demás y con la tranquilidad de poder hacerlo sin temor, sin miedo”, enfatizó el jefe de Estado.
Ahora lo que se viene en términos políticos es la preparación de las campañas por el sí y por el no, que tendrán que ser regladas por el Consejo Nacional Electoral y desarrolladas por la Registraduría. (Vea: estos son los pasos que vienen para el plebiscito por la paz)
Otro aspecto que se debe definir en el panorama de la campaña que se avecina, que no obstante no podrá ser oficial hasta que se firme el acuerdo definitivo de paz, es la posición que adoptará el expresidente y senador Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático y el más férreo opositor de la forma como se realizan las negociaciones con las Farc.
En su colectividad se debaten en torno a si apoyar el no o llamar a la abstención. Esto tendrá que definirse en cuestión de semanas.
La Corte solo valoró las posibilidades del sí y el no.
“Lo que está en juego es de enorme importancia. Probablemente es la decisión de voto más importante que cada uno de nosotros tendrá que tomar en toda su vida”, enfatizó Santos.
Consciente de este desafío para el país, que implica poder darle paso a una primera generación sin guerra luego de 50 años, el Presidente volvió a hacer un llamado a la unidad.
“Esta es una oportunidad única para cambiar el rumbo de nuestra nación, en beneficio de nuestros hijos”, concluyó el jefe de Estado.
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