Con su anuncio de que transmitirá -en 2017- los episodios de la nueva serie de ‘Viaje a las Estrellas’ 24 horas después de su emisión en EE. UU., Netflix viaja valientemente a donde nadie ha llegado jamás.
No es poca cosa. Al llevar la nueva entrega de la saga estelar a suscriptores de 188 países, el servicio de streaming apuesta por crear un fenómeno global, como el que se produce cada vez que HBO transmite ‘Game of Thrones’.
Claro, habrá que ver si la calidad del producto da para eso. Pero la posibilidad está ahí. Y lo que es más: el modelo está ahí. En lugar de competir con el servicio de video por suscripción (como de hecho lo hace CBS con su ‘CBS All Access’), los canales pueden abrir para sus productos una nueva y más ágil plataforma de distribución que, como beneficio añadido, les da a televidentes de todo el mundo una forma segura y legal para ver lo que quieren sin tener que acudir a puertas piratas y exponerse a descargar códigos maliciosos.
Eso no quiere decir que servicios exclusivos no puedan funcionar. La mejor demostración es la propia HBO, que cobra 15 dólares al mes por su HBO Now. Seguramente otros canales puedan entrar a competir con Netflix ofreciendo contenidos claramente diferenciados, como formatos deportivos, telenovelas o incluso noticias. En ese sentido, más que suscribirse a un canal, los usuarios podrían usar apps dedicadas a un tipo de programación extraída de varios canales jugando como aliados.
Wilson Fernando Vega R. Editor Tecnósfera @WilsonVega en Twitter