Con un ejército de valientes conductores independientes que arriesgan su propia vida y patrimonio vehicular, custodiados por otros héroes, nuestras Fuerzas Militares, se da en carreteras la batalla de otra independencia patria: la de librarnos del dominio y monopolio de gremios camioneros que intentaron bloquear el suministro de alimentos a veredas, pueblos y ciudades, con ilegal y casi que subversivo paro.
Gracias a la acción transportadora y de vigilancia de estos héroes, hoy el país se aprovisiona de víveres y materias primas para atender las necesidades de todo un pueblo e industrias y para que no se afecte nuestra canasta familiar por este llamado paro camionero.
El país agradece a estos héroes por regalarnos con su sacrificio un parte de paz en esta época de perturbaciones.
Rafael Antonio Córdoba Ardila
Yihadismo europeo
Señor Director:
El monstruoso atentado en Niza tiene un matiz íntimo y extremo. “El odio como pulsión es uno de los vínculos grupales más fuertes, que un su expresión más absurda hace un retorno suicida. Proviene de la lucha contra el ‘rechazo original’ en un mundo adverso”.
Las culturas solo han podido evolucionar sublimando este conflicto psíquico primitivo. Lo que estamos viendo es el fracaso de las sociedades, las religiones, los modelos políticos e ideológicos contemporáneos para hacer apropiar e interiorizar al individuo valores y prototipos sociales.
Al margen de cualquier consideración política, hay que reconocer que lo que estamos haciendo por la paz en Colombia puede ser uno de los ejemplos universales más íntegros para abordar sabiamente esta pulsión de muerte.
La historia nos enseña que los anacrónicos fundamentalismos que cautivan tribunas con el miedo y ataques ‘ad hominem’; la refractariedad al diálogo o el atizamiento de conflictos con cálculos políticos solo favorecen retornos apocalípticos.
Carlos H. Quintero B.
Bogotá
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Señor Director:
Francia ha vuelto a ser golpeada por el yihadismo europeo. Los atentados de los últimos meses en París, Bruselas, y ahora en Niza, han estado vinculados a personas que han nacido entre nosotros y que han sufrido un proceso de radicalización.
De hecho, Niza es una de las ciudades francesas que más jóvenes han exportado a Siria para luchar contra el Daesh.
Estamos ante terroristas que pertenecen a una segunda o tercera generación, muy distanciados de la cultura de los primeros inmigrantes. Algunos de ellos han sido condenados anteriormente por delincuencia común. Estamos, por tanto, ante un proceso más de islamización del radicalismo que de radicalización del islam.
El nihilismo de estos jóvenes encuentra en una interpretación radical de ciertos elementos del islam un supuesto fundamento para ejercer la violencia.
Luis Esquena Romaguera
Girona (España)
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