Tras tres días del despido de la defensora del Pueblo de Antioquia, Gloria Elena Blandón, la abogada denunció este lunes amenazas de muerte en su contra.
Blandón fue retirada de su cargo por el Defensor Nacional del Pueblo (e), Alfonso Cajiao Cabrera, el pasado viernes, luego de que trabajadores la señalaran de acoso laboral.
En una rueda de prensa, la defensora aseguró que las amenazas “empezaron hace 15 días, después de que un grupo de seis empleados, que pertenecen a una asociación sindical de la Defensoría manifestara que yo los acosaba laboralmente”, dijo.
La funcionaria explicó que el grupo de empleados denunció a través de los medios, que ella clasificaba a la ciudadanía de Antioquia de acuerdo a su estrato social, al lugar donde hubieran estudiado y que estigmatizaba a la comuna 13.
Asimismo, la funcionaria criticó el hecho de que el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao, no la escuchara ni brindara protección cuando ella le contó que sobre las amenazas, por el contrario, la retiró cargo “para evitar que un escándalo en la institución afectada sus aspiraciones en el Consejo de Estado”.
“El doctor Cajiao dijo que a él le preocupaba la imagen institucional, que él pretendía ser consejero de Estado y que toda esta situación de la Defensoría de Antioquia lo perjudicaba en su llegada allá”, aseguró la exdefensora.
Además agregó que personalmente, pasará por la Procuraduría a colocar la queja en contra de Cajiao porque, según ella, le violentó el derecho de defensa y debido proceso. “El Defensor cometió un error al despedirme y darles la razón al grupo de empleados que atienden mal a una ciudadanía tan vulnerable como la que acude a nuestras oficinas”, aseguró.
La defensora afirmó que una fuente cercana y confiable le advirtió sobre el plan de un atentado en su contra y que en varias ocasiones intentaron asesinarla. Igualmente, responsabilizó a los trabajadores que denunciaron el presunto acoso laboral de estas intimidaciones.
“Seis empleados que pertenecen al sindicato manifestaron que yo los acosaba laboralmente y, a raíz de esto, nacieron las amenazas. Se presume que viene justamente de este grupo de personas”, recalcó la funcionaria.
Blandón aclaró que las diferencias con los trabajadores iniciaron porque ella les exigió que cumplieran el horario laboral, sancionó las llegadas tardes, se negó a ampliar a dos horas el tiempo de almuerzo y pidió que mejoraran la atención a los usuarios del Ministerio Público.
Mientras la Unidad Nacional de Protección hace un estudio definitivo sobre su riesgo, la Policía le brindó un esquema de protección temporal.
MEDELLÍN