Un batallón de operaciones urbanas del Ejército, integrado por 160 hombres entrenados para la guerra, llegará a Medellín para combatir el crimen organizado de la ciudad.
La unidad militar inicia operación en un mes y tiene la misión de desarticular los grupos integrados al narcotráfico, participar en operaciones de alto riesgo e intervenir en enfrentamientos de bandas criminales.
El TIEMPO conoció que los soldados fueron entrenados en extensas jornadas durante tres meses en la base militar de Tolemaida (Cundinamarca), donde se especializaron en operaciones nocturnas, misiones de alto riesgo, rastreo, tiro y en combatir el terrorismo.
Según el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, con la llegada de los uniformados se busca reducir las cifras de homicidios en la capital antioqueña.
En la ciudad hay un incremento de 29 muertes violentas en comparación con el mismo periodo del año pasado, que el Alcalde le atribuye a la disputa de las bandas por rentas ilegales.
El batallón tendrá como prioridad intervenir las comunas Castilla y Robledo (noroccidente), en las cuales se registran las más altas tasas de muertes violentas y hay mayores niveles de enfrentamientos entre delincuentes.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, quien propuso esta estrategia militar en zonas urbanas, aseguró que la clave es la articulación con la Policía y la Fiscalía, así como la permanencia del batallón en la ciudad.
La idea surgió de un proyecto que ya se había implementado en Río de Janeiro, en donde esos batallones especiales llegaron para pacificar las favelas, que tenían el mismo nivel de conflicto que en Medellín.
“Tenemos esa experiencia positiva y queremos aplicarla en el país para que el Ejército no se aleje de la seguridad urbana”, agregó Pérez.
El gobernador dijo que la labor de los soldados no será rutinaria, estarán en las misiones más complejas y peligrosas, entre ellas enfrentamientos de combos, operativos en casas de tortura y laboratorios de coca, así como rescatar niñas de redes de explotación sexual, capturar a cabecillas y desmantelar grupos criminales.
Para Fernando Quijano, analista e investigador del conflicto urbano, el batallón será necesario para combatir las bandas criminales, porque una vez se firme la paz, habrá que empezar a recuperar la seguridad de las ciudades.
Deicy Johana Pareja M.
Redactora de EL TIEMPO