Turquía intenta salir este viernes de un golpe de Estado militar fallido que dejó en pocas horas escenas de violencia y grandes manifestaciones. Al menos seis civiles han muerto y otros cien han resultado heridos. También fallecieron 17 agentes de policías en una explosión en la sede de la fuerzas especiales del cuerpo.
La asonada golpista, que de acuerdo con versiones oficiales ha fracasado, provocó enfrentamientos armados, incluidos ataques aéreos, mientras que las autoridades civiles pidieron a la gente que saliera a la calle para detener a los militares rebeldes.
Y la resistencia civil parece haber servido para resistir a los militares golpistas. El Servicio de Inteligencia de
Turquía (MIT) dio por fracasado el golpe, aunque indicó que aún quedan algunas facciones de resistencia por parte de los militares rebeldes, que serán juzgados por traición.
Ya en Estambul, el presidente islamista Recep Tayyip Erdogan calificó el intento de golpe como un regalo de dios que permitirá limpiar el Ejército. "Este levantamiento, este movimiento es un gran regalo de dios para nosotros. Porque el Ejército será limpiado", afirmó y aseguró que los golpistas pagarán cara su "traición".
Erdogan también aseguró en comentarios transmitidos en vivo por la cadena NTV que el intento de golpe fue el trabajo de seguidores de Fethullah Gulen, radicado en Estados Unidos, un clérigo al que el presidente turco ha acusado durante largo tiempo de intentar utilizar a sus partidarios en el poder judicial y en el Ejército para derrocar su Gobierno. También manifestó que permanecerá con su "pueblo" y que no iría a ninguna parte, luego de que se dijera que había pedido asilo en Alemania.
Según la emisora NTV, Hulusi Akar, el jefe del Estado Mayor del que se informó había sido capturado por los rebeldes, fue liberado. Además, los tanques que habían tomado posiciones frente al aeropuerto Atatürk de Estambul, el más importante de Turquía, se han retirado, así como los soldados que custodiaban las instalaciones.
El aeropuerto fue retomado por la Policía y por cientos de civiles. Los medios informan también de que un grupo de militares golpistas que habían ocupado uno de los puentes sobre el Bósforo en Estambul fueron conminados a rendirse.
También se informó que un caza derribó uno de los helicópteros rebeldes. El propio Yilmaz aseguró que varios aparatos han sido abatidos.
El intento de golpe se encuentra "ampliamente bajo control", afirmó por su parte el primer ministro Binali Yildirim por televisión. "Es una iniciativa idiota abocada al fracaso y se encuentra ampliamente bajo control", declaró por teléfono a la cadena de información NTV.
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El Ejército de Turquía había asegurado sobre las 4 de la tarde de Colombia, a través de un comunicado, que se tomaba el poder "en su totalidad". En otras palabras, un golpe militar al Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan.
En un comunicado transmitido por los medios de ese país, el Ejército incluso calificó al presidente Erdogan como un "traidor" y le acusó de haber establecido un "régimen autoritario del miedo".
En el texto leído, se aseguraba que el país sería gobernado por un llamado "Consejo de Paz en Casa" para darle "a todos los ciudadanos todos los derechos y restablecer el orden constitucional". Bajo Erdogan "todas las instituciones del Estado empezaron a ser diseñadas con propósitos ideológicos y que el Imperio de la Ley secular fue "de facto" eliminado", proseguía el comunicado.
"El poder político que ha perdido su legitimidad ha sido derrocado y (sus responsables) serán procesados", agregaban los militares golpistas, que alcanzaron a declarar un toque de queda para todo el país y la ley marcial.
Mientras tanto, Erdogan, quien se encontraba fuera de Ankara en un periodo de vacaciones, respondió e hizo un llamado al pueblo turco a resistirse contra el intento de golpe militar de un "pequeño grupo de militares", según dijo.
"Insto a nuestra gente, a todo el mundo, a que llene las plazas del país para darle (al Ejército) la respuesta necesaria", manifestó Erdogan en declaraciones por teléfono a la emisora CNNTürk. "Este golpe de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado. Voy a volver a Ankara", agregó.
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El Ministerio de Defensa turco también desautorizó la nota firmada por el Estado Mayor asegurando que se trataba de un comunicado "pirata". En un comunicado de prensa, el Ministerio prometió que la "democracia saldría victoriosa", según informa la cadena NTV.
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Varios generales turcos se pronunciaron en contra del golpe de Estado. Poco después de la medianoche turca, el general Ibrahim Yilmaz, comandante del 7º cuerpo del Ejército, expresó en una llamada telefónica su lealtad al orden constitucional y se pronunció contra el golpe, que calificó de grave error. Garantizó asimismo la fidelidad de todas sus unidades al Gobierno.
Poco más tarde, un general de la Gendarmería, Arif Çetin, comandante de este cuerpo de policía militarizada, condenó la acción. Çetin aseguró que la Gendarmería "es una fuerza de protección de la ley" y se pronunció contra el "acto ilegal" del golpe. También los comandantes de la Armada turca se pronunciaron contra el golpe en llamadas a los medios.
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