La segunda mitad del año, periodo en el cual está prevista la presentación del proyecto de ley sobre reforma tributaria en el país, está poniendo a las empresas en alerta ycon los motores encendidos para empezar a hacer antesala entre los congresistas y tratar así de evitar una subida de impuestos.
Un reciente estudio presentado por Baker & Mckenzie, sobre las generalidades de los impuestos en América Latina, hace un comparativo de la tributación de las compañías en siete países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.
La conclusión es que Colombia está a la cabeza, entre los vecinos mencionados, en donde más se paga impuesto sobre la renta. Esto, debido a que para el año fiscal 2016, la tasa final de sumar el impuesto sobre la renta y el recargo conocido como Cree (Contribución Especial para la Equidad) es del 40 por ciento. Además, si la reforma tributaria de este año no dispone otra cosa, en el 2017 el porcentaje subirá a 42 por ciento, y en el 2018, a 43 por ciento.
Hay que recordar que la tasa del 40 por ciento se compone de impuesto sobre la renta del 25 por ciento, más el impuesto sobre la renta para la equidad (Cree) del 9 por ciento y un impuesto adicional sobre el Cree del 6 por ciento, establecido desde la reforma del 2014.
Según el estudio, después de Colombia está Argentina, con un impuesto sobre la renta de 35 por ciento; Venezuela con 34; México con 30; Perú con 28; Chile con 24, y Brasil con 15 por ciento.
Es clave aclarar que en países como Chile, que está entre los de mayor similitud con Colombia, el impuesto sobre la renta se complejizó en la más reciente reforma. La llamada tasa general de Primera Categoría subirá progresivamente, sin contar con que existe un impuesto único de segunda categoría y un impuesto global complementarios que se cruzan para que la carga haga parte de un todo y los contribuyentes puedan hacer deducciones.
Entre tanto, en Argentina, donde el impuesto de renta sobre las empresas es del 35 por ciento, también hay una retención a los dividendos por una cifra similar. En Brasil hay una contribución social al beneficio neto y recae sobre la renta corporativa.
Para el caso de Colombia, si se acoge la recomendación de la comisión de expertos tributarios que elaboró el insumo para la reforma que tramitará el Gobierno, la tributación sobre la renta de las empresas tendería a la baja, toda vez que los especialistas sostienen que “las tarifas de impuesto sobre la renta, adicionadas al Cree y a su sobretasa, y la carga del impuesto al patrimonio sobre las sociedades han mostrado en conjunto una tendencia ascendente que va en contravía de lo que sucede en el resto del mundo, lo cual reduce la capacidad competitiva del aparato productivo colombiano”.
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