El Gobierno se trasladó el martes casi en pleno a La Guajira para analizar las medidas que se han adoptado para superar la dura crisis humanitaria y, de paso, comenzar a implementar nuevas estrategias que permitan generar sostenibilidad y desarrollo en el departamento. De hecho, anunció que ya hay otros $ 96.000 millones para invertir.
Los focos de atención para esta ‘toma’ de una de las regiones más abandonadas por el Estado están centrados en la atención a la población infantil, abastecimiento alimentario, agua potable y educación.
Y no son líneas escogidas al azar, pues, precisamente, los problemas en torno a estos factores han generado, entre otras situaciones, la muerte de varios menores de edad por causas asociadas a la desnutrición y el enquistamiento de sectores corruptos que han desangrado al departamento.
Esta fue una jornada de rendición de cuentas que lideró el presidente Juan Manuel Santos, junto con 8 de sus ministros (la mitad del gabinete), en Riohacha (La Guajira), donde comenzó por informar que este departamento tendrá a su disposición 96.000 millones de pesos para invertir.
Este monto, según explicó Santos, proviene de excedentes ahorrados en el Fondo Nacional de las Entidades Territoriales (Fonpet), los cuales serán de libre inversión para aspectos sociales que se requieren en el departamento.
“Hemos hecho las cuentas de cada alcaldía sobre la contribución al fondo de pensiones territorial, cuánto van y cuánto han girado de sobra para podérselo girar para libre disposición, y el dato es de 96.000 millones de pesos”, informó el mandatario.
Tras este anuncio, y luego de un balance general de lo que se ha hecho en el departamento, entre lo que se cuentan la atención directa a 1.300 niños con desnutrición aguda, la ejecución de 110 soluciones de agua y, entre otros aspectos, la entrega de 5.000 toneladas de alimentos para ganado, el jefe de Estado pidió un balance a sus ministros.
Entre ellos, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, anunció que de las 11 EPS que operan en el departamento saldrán 7 por incumplir las normas básicas para funcionar, pero no dijo cuáles. Además, precisó que en enero próximo entrará a regir el nuevo sistema de salud para zonas dispersas, a fin de cubrir toda la región.
“Hemos atendido en el hogar a 493 niños con desnutrición aguda, y tan solo 10 menores han sido hospitalizados”, precisó Gaviria.
Luego tomó la palabra el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien contó que a pesar de tener uno de los territorios más complicados para atender –46 habitantes por kilómetro cuadrado–, La Guajira ya cuenta con varios proyectos focalizados para garantizar abastecimiento a la mayor parte de su población.
Iragorri aseguró, entre otras cosas, que “la importación de carne de cordero a Colombia está en cero, pues por lo menos el 75 por ciento del sacrificio de este animal está saliendo de esta región”. También dijo que hay otras 140 soluciones de agua en ejecución.
Un hecho que llamó la atención fue la queja que expresó la directora del ICBF, Cristina Plazas, quien afirmó que las autoridades indígenas del departamento no han dejado cambiar los operadores de atención a menores de 5 años y exigen que se hagan con los que son cercanos a sus etnias.
Y la ministra de Educación, Gina Pardoy, le pidió al gobierno departamental que limpie de política la administración de la Universidad de La Guajira, pues, a su juicio, eso no ha permitido que la entidad educativa alcance los estándares de calidad que podría lograr.
El gobernador encargado, Jorge Enrique Vélez, reveló que encontró cuentas inactivas por casi 9.000 millones de pesos a las que se les debe dar algún uso. Él reemplaza en el cargo a Oneida Pinto, cuya elección fue anulada por el Consejo de Estado.
Daniel Valero
Enviado Especial de EL TIEMPO