En palabras de la ministra de Vivienda, Elsa Noguera: “Llegó a trabajar al equipo uno de los mejores alcaldes que ha tenido el país”, se trata de Harold Guerrero, nacido en San Juan de Pasto. Como alcalde de su ciudad natal (2012-2015) impulsó el servicio de acueducto y consiguió la reducción de índices de pobreza, entre otros logros.
Desde el 28 de junio es Viceministro del Agua.
¿Cuál será el mayor reto?
Hoy, 8 millones de personas han accedido a tener el servicio de agua. Se han realizado inversiones que duplican las realizadas en el cuatrienio anterior (de 3,5 billones se pasó a 6,6 billones). Se han beneficiado ciudades emblemáticas como Quibdó, pero también hay problemas en otras como Riohacha y Yopal. Hemos detectado una debilidad en la calidad de algunos proyectos y en los diseños. La ingeniería está fallando en eso. Un reto muy grande es que esto no vuelva a ocurrir. Habrá un veto total a los ingenieros que han demorado el desarrollo. (Lea también: Pasto, al 2035, priorizó en el agua y en lo rural)
¿Se priorizarán acueductos en zonas alejadas?
El sector rural es uno de los compromisos que me ha encomendado el Gobierno. En el tema del posconflicto empezamos a hacer un diagnóstico integral de las zonas que serán receptoras para identificar necesidades y saber dónde poner el acelerador. Otra idea es unir varios corregimientos en el tema del agua para que sean sostenibles.
¿Cuál es la importancia del agua para el país?
Si bien es cierto que el sector agrícola es el que más tiene consumo de agua, cerca del 48 por ciento, hay comunidades que solo cuentan con el 8 por ciento de este recurso. El agua debe empezar a funcionar mejor, con equidad.