Con buena parte de sus cuentas embargadas y colapsadas amanecieron las diferentes secretarías y dependencias de la Gobernación del Tolima.
La decisión de embargo provino del Juzgado Cuarto Civil de Ibagué por el no pago a Enertolima del servicio de energía que presta en las instituciones educativas públicas del Departamento.
Las facturas vencidas se elevaron a 2.612 millones de pesos y corresponden a varios meses del 2015 y lo corrido del 2016.
El hecho tomó por sorpresa al gobierno del Tolima ya que, según lo expresó el Gobernador Óscar Barreto, se había llegado a acuerdos de pago.
El mandatario mostró su disposición para cumplir un plan que estaba listo, pero afirmó que a “Enertolima le interesa más la plata y sus negocios privados que el servicio de energía”.
En días pasados la gobernación hizo públicas sus denuncias por deficiencias en el servicio de energía en zonas rurales del municipio de Planadas, como el corregimiento de Bilbao, “donde la energía se va cada rato”.
Barreto también habló de “ineficiencia” y dijo que son reiteradas las quejas en todo el departamento.
El ingeniero Jhon Alexánder Zapata, director de cartera de Enertolima, señaló que las partes se han reunido en reiteradas oportunidades para llegar a acuerdos de pago.
“Antes de que acabara mayo se esperaba un pago”, dijo Zapata, y agregó que “estamos dispuestos a llegar a nuevos acuerdos”.